Preocupación en El Frasno por la desecación de varios manantiales cercanos al túnel de Mularroya
La CHE explica que en general hay "una estabilización de los niveles" pero reconoce algún "descenso anómalo".
José María Cebamanos, agricultor de El Frasno, mira con preocupación el manantial que encabeza su finca de 2,5 hectáreas de cerezos, algunos de ellos en pleno crecimiento. Está completamente seco y en esta época del año tendría que tener agua. No es el único, porque varios de la misma zona -en el paraje conocido como La Torralba y por el que pasa el túnel de trasvase del río Jalón al Grío para llenar el embalse de Mularroya- se encuentran en la misma situación. En su caso, en 2013, recibió la aprobación para usar 7.000 metros cúbicos al año que regula con una balsa con de 2.000 metros cúbicos.
"En octubre, cuando perforaron el acuífero, empezó a bajar, solo, hasta que se quedó secó. Fue cuando pararon la tuneladora por la cantidad de agua que salía y lo primero que se fastidia es lo superficial", explica Cebamanos desde el borde del manantial cuyo fondo de tierra está agrietado. Un mes más tarde, en noviembre, comunicó la situación a la dirección de obra de la tuneladora y a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). "Lo único que me dicen es que hay que esperar a ver si se recupera", detalla.
Fuentes del organismo regulador de la cuenca, explican a HERALDO que "se está llevando un control exhaustivo de las masas de aguas subterráneas en las inmediaciones del túnel", a través de 48 medidores, y reconocen que se han detectado "descensos en algún punto, aunque en general muestran una estabilización de los niveles". Sin embargo, también asumen que se ha dado algún "descenso anómalo".
Ante esta situación, la CHE argumenta que por la tipología de la maquinaria y el revestimiento utilizado una vez que se excava "solo se debería producir un pequeño drenaje temporal durante la excavación". "Inmediatamente después se van colocando anillos estancos y se inyecta detrás de ellos con cemento-bentonita, quedando así sellado", detallan.
Por todo ello, asumen que "estos descensos de nivel deberían empezar a recuperarse, y podrían haberse recuperado al final del año hidrogeológico, en otoño de 2022". Sin embargo, Cebamanos se muestra reticente porque "con todo lo que ha llovido, no se ha notado nada" y apunta que "en zonas donde no salía agua, ahora está saliendo y está la tierra incluso húmeda con el calor que hace".
Desde la CHE insisten en que "se seguirán tomando datos y haciendo el seguimiento como hasta ahora, con especial interés en los lugares que se ha detectado un descenso anómalo" y subrayan que "desde el punto de vista hidrogeológico, es pronto para evaluar la posible afección. Hay que esperar que siga lloviendo y se recarguen los acuíferos".
Pero la realidad es que, según calcula Cebamanos, la cosecha ha caído un 30%. "Y eso en un año con tantas heladas, que aquí se salvó, y con tantas subidas del coste del gasoil, el transporte y los abonos. El daño ya está causado", lamenta. Asimismo, indica que la CHE le ha ofrecido un permiso para perforación de un pozo "pero quieren que lo haga yo cuando el problema lo han generado ellos". En este sentido, se queja de que "ahora regaba con una bomba pequeñica y el pozo implica invertir cerca de 40.000 euros y duplicar el gasto de mantenimiento".
Más depuración
En marzo, la UTE Mularroya, encargada de la horadación del túnel de derivación, solicitó ante la CHE una ampliación de la capacidad de la estación depuradora de aguas residuales vinculada a la excavación. Así, según se recoge en la petición serán 300 metros cúbicos por hora, cinco veces más que lo previsto. En su justificación, apuntan que es "por incremento de volumen de aguas de proceso de perforación del túnel, de 116.800 metros cúbicos al año a 500.000, por motivos sobrevenidos de mayor caudal de drenaje".
