Un informe desvela la negociación secreta de los Juegos entre Blanco y los secesionistas

La Guardia Civil grabó una reunión para impulsar la candidatura en la que no se contó con Aragón. El presidente del COE trasladó a los independentistas que la cita olímpica "bajaría mucho la tensión política en las calles".

El presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco;el expresidente de la Generalitat, Artur Mas; el presidente de la Diputación Provincial de Gerona, Miquel Noguer, y Gerard Figueras, exdiputado en el Parlamento de Cataluña.
El presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco;el expresidente de la Generalitat, Artur Mas; el presidente de la Diputación Provincial de Gerona, Miquel Noguer, y Gerard Figueras, exdiputado en el Parlamento de Cataluña.
H.A.

Una serie de grabaciones obtenidas por la Guardia Civil con autorización judicial han certificado que el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, y los independentistas catalanes empezaron a negociar la candidatura para los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030 en los Pirineos en una reunión secreta a la que Aragón no fue invitada. Ni siquiera fue mencionada, a pesar de que era una candidatura conjunta y se trataron los detalles del lanzamiento de la misma.

El encuentro se celebró el 7 de noviembre de 2019 en un restaurante de Vila Nova i la Geltrú (Barcelona) y contó con la presencia del entonces secretario general de Deportes de la Generalitat de Cataluña, Gerard Martí Figueras, y el presidente de la Diputación de Gerona, Miquel Noguer. Pero a esa comida asistió también el expresidente catalán Artur Mas, que ya no ocupaba ningún cargo institucional y acababa de ser condenado por el Tribunal de Cuentas por la celebración de la consulta independentista del 9 de noviembre 2014, declarada ilegal por el Tribunal Constitucional.

Un claro cariz político

El informe de la Unidad de Delincuencia Económica de la Guardia Civil en Cataluña, incluido en el sumario del caso Voloh, que instruye un juez de Barcelona por el presunto desvío de fondos públicos al movimiento independentista, evidencia que el proyecto olímpico nació con un marcado cariz político. Así lo reflejan al menos los investigadores en sus conclusiones, en las que llegan a decir que: "De las conversaciones interceptadas se desprende que (los independentistas) pretenden utilizar la candidatura con objetivo políticos y aprovecharla para denunciar la que consideran ‘situación de Catalunya’, incluso recurriendo a un órgano no oficial como es el Comité Olimpic Catalá y aún sabiendo que ello perjudicaría de Alejandro Blanco y el COE)".

Un proyecto catalán en el que Aragón era el "precio a pagar".
Un proyecto catalán en el que Aragón era el "precio a pagar".
H. A. | Guardia Civil

La grabación con micrófonos de ambiente durante la comida en el restaurante, así como las escuchas telefónicas posteriores ponen de manifiesto que en la pretendida candidatura conjunta Aragón era solo "el precio a pagar" (sic). De hecho, aunque Alejandro Blanco pone varias veces sobre la mesa la necesidad de contar con la Comunidad vecina, los representantes catalanes exhiben un claro desinterés. Hasta el punto de que, en una conversación tras el almuerzo, cuando Gerard Figueras le habla a Miquel Noguer de la propuesta del presidente del COE de organizar un acto en Zaragoza para impulsar el proyecto olímpico el responsable de la Diputación de Gerona es tajante: "Ni puto caso". Blanco ha señalado estos días al presidente del Gobierno aragonés, Javier Lambán, como el principal responsable del fracaso de la cita olímpica en los Pirineos por "politizar" la propuesta para obtener un rédito personal en las urnas. Sin embargo, la investigación de la Guardia Civil da cuenta de cómo el presidente del COE hablaba claramente del proyecto en clave política y asegura que la iniciativa tenía el "ok" del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de la Zarzuela. "Explicó que lo que más beneficiaría al Gobierno es el modelo de la sociedad civil y que eso bajaría mucho la tensión política en las calles", dice textualmente el informe de la Benemérita al que ha tenido acceso HERALDO.

La afirmación tiene todo el sentido si se tiene en cuenta que cuando celebraron la comida no había transcurrido ni un mes desde los actos del llamado Tsunami Democràtic y los disturbios de la plaza de Urquinaona de Barcelona contra la sentencia del Tribunal Supremo que condenó a penas de prisión a los líderes del procés por el referéndum ilegal del 1-O. Además, en el momento de celebrarse la comida faltaban solo tres días para que se repitieran las elecciones generales el 10-N.

Barcelona-Pirineos

No obstante, les planteó también que debería hacerse una especie de provisión de fondos para lanzar la candidatura, dinero que los políticos catalanes presentes se mostraron dispuestos a afrontar: un gasto cifrado en 400.000 euros. El dinero, tal y como plantearon, saldría de una empresa pública controlada por el Gobierno catalán, Ferrocarriles de la Generalitat, encargada de la gestión de la red autonómica de transporte ferroviario y también de las estaciones de esquí. En concreto, de La Molina, Vallter 2000, Vall de Núria, Espot, Port Ainé y Boí Taüll.

Durante el encuentro, Artur Mas se interesó por la financiación del proyecto. Al parecer, la candidatura olímpica Barcelona Pirineos (el nombre sería después el primer punto de confrontación con Javier Lambán) iba a costar 1.500 millones, pero con la ayuda que iba a proporcionar el Comité Olímpico Internacional (COI) se iba a quedar en 400. Alejandro Blanco les explicó que el Gobierno central cubriría la mayor parte de los gastos y que el dinero se canalizaría a través del propio COE.

La Guardia Civil destaca que cuando se habló de la aportación económica de 400.000 euros Blanco hizo la salvedad de que "tuvieran cuidado" porque aunque el COE es un ente privado está sujeto a criterios públicos. "Lo reflexionamos, lo vemos y pensamos en la manera", dice el presidente del comité.

El dinero iba a servir para poner en marcha la candidatura y el entonces secretario general de Deportes de la Generalitat de Cataluña Gerard Martí Figueras contacta con Álvaro Montoliu, fundador de la empresa AMT Publicidad, que se muestra encantado con la propuesta e incluso se habla de una partida de "ciento y pico mil euros" para un primer contrato.

"Lo que parece quedar acreditado -afirman los investigadores- es que esas disposiciones de fondos públicos para la candidatura resultan opacas, pretendiendo utilizar la empresa Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya para sufragarlas, no pudiendo descartarse por ello una posible malversación de fondos públicos (...)".

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