¿Qué rituales se hacen en Aragón en la noche de San Juan?
Son innumerables los ritos que existen en torno a la noche previa a la festividad cristiana del nacimiento de San Juan Bautista el día 24 de junio. Muchos están encaminados a eliminar cosas que inquietan, atormentan o perturban.
La noche de San Juan es una ocasión para revivir viejas tradiciones en muchos pueblos de Aragón, que guardan con especial cariño estas costumbres a medio camino entre lo mágico y lo entrañable. El fuego tiene mucha presencia, en formas diferentes, pero también hay otras acciones que tienen que ver con los baños de agua con sal, las velas de distintos colores según el objetivo que se tenga al encenderlas y las infusiones de hierbas; todo forma un conjunto que hace guiños a la brujería y lo une al mismo tiempo a la devoción por el santo. Esa doble expresión se encuentra en muchos de los festejos populares de los pueblos, y Aragón no es una excepción.
Quemar una lista de deseos
Otra tradición que se da en muchas noches de San Juan (y también en Año Nuevo) es la de hacer una lista de deseos y quemarla o, en su defecto, escribir una relación de cosas que la persona en cuestión quiere sacar de su vida, cosas que le inquietan, atormentan o perturban, como diría Esperanza Gracia la popular astróloga de las madrugadas en Mediaset.
Baños, conjuros y hogueras
En tierras aragonesas hay rituales realmente llamativos: en Adahuesca, por ejemplo (Somontano de Barbastro) la gente se ‘sanjuana’ (baña) en el Pozayón y recogen un conjunto de plantas para diversos objetivos, según recordaba el investigador Carlos Franco de Espés: la ruda la utilizan como purgante para los animales, el té y la tila como tonificantes, el marburisco contra los catarros y la planta de San Antonio para curar los resfriados. En esta noche, antes de irse a dormir se lavan la cara y dejan un porrón con vino "al sereno" por si se levantan a beber.
La provincia de Huesca es especialmente sanjuanera. En Benabarre se salta la hoguera y se asan ajos, además de frotarse las verrugas con avena antes de que salga el sol. En Graus se va a beber agua a siete fuentes para prevenir enfriamientos, y se hacen abluciones para evitar problemas en la piel. En Hoz de Barbastro recogen plantas silvestres como galavardera y cardo antes de salir el sol, para alejar las malas tormentas. En Lascuarre se encienden hogueras con madera del vecino, y se saltan. En Villacarlí (junto al Turbón) se baja al alba del día de San Juan con los ojos cerrados a un campo, de donde se cogen tres tipos de hierbas con las que se frotan las verrugas. También se ‘pasa’ a los niños por el árbol para luchar contra la hernia en la mencionada Lascuarre, Tierrantona (La Fueva) y en la localidad de Lobera de Onsella, ya en Zaragoza (Cinco Villas).
Tampoco hay que olvidar las fallas de San Juan, que se celebran en 69 localidades pirenaicas de Aragón, Cataluña, Andorra y Francia. En Aragón son nueve, pertenecientes a los municipios de San Juan de Plan. Bonansa, Sahún, Montanuy (3) y Laspaúles (3).
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