Con una sola voz, representantes de municipios ribereños de tres comunidades autónomas reclamaron este martes en el Senado la limpieza del cauce del río Ebro para evitar las afecciones de las avenidas que, cada vez con más frecuencia, aseguran, inundan campos y núcleos urbanos. La comparecencia, impulsada por el PAR, permitió a los regidores de Reinosa (Cantabria), Azagra (Navarra) y Osera de Ebro (Aragón) trasladar la «ansiedad y desazón» de los vecinos de los pueblos más vulnerables ante las crecidas.

«No queremos vivir de las subvenciones, sino de nuestro trabajo», manifestó Enrique Gómez, regidor del municipio aragonés. A su juicio, la solución a los problemas que deben afrontar los pueblos ribereños es la limpieza del cauce que, según recordó, está «permitido» por la normativa europea y «no supone un desastre ecológico».

El alcalde de Osera criticó la «dejadez de las administraciones» y cargó duramente contra la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), ya que «no presta atención a los vecinos».

En la misma línea, el regidor de Reinosa, José Miguel Barrio, trasladó el «miedo e inquietud» de los habitantes de su localidad ante posibles inundaciones tras los episodios registrados los últimos años. Por ello, reclamó «limpiezas más exhaustivas, siempre respetuosas con el medio natural».

Mientras, Rubén Medrano, alcalde de Azagra, pidió a la CHE y al resto de organismos «hablar más con los afectados, empatizar con ellos y no solo ir a hacerse la foto». En este sentido, aseguró que «año tras año, con menos agua hay más afecciones», y recordó que los indemnizados «prefieren que el dinero de las ayudas se trasladen a la limpieza de los cauces».

En la ronda de intervenciones, el senador del PAR, Clemente Sánchez-Garnica, expresó que «una sociedad moderna tiende a convivir con la naturaleza y no a resignarse», por lo que instó a la limpieza de los cauces. A su juicio, «no se adoptan medidas para minimizar las afecciones, solo cuando llega la avenida se movilizan las emergencias, demasiado tarde y con gran coste».

2 millones para Aragón

Precisamente este martes el Consejo de Ministros aprobó el reparto de 74,5 millones de euros para actuaciones que minimicen las afecciones por las crecidas de los ríos, de los que 2 millones irán a parar a Aragón. La financiación está abierta a acciones como obras de recuperación ambiental y mejora del estado de cauces y riberas, estabilización de laderas, o a la implantación de los mecanismos de protección civil.