Aragón
Informática, Enfermería y Medicina, títulos con más empleabilidad a los cuatro años
Las salidas laborales entre los universitarios aumentan casi 10 puntos en los últimos seis años. Las empresas demandan expertos en tecnología y ciencia, pero también del área de empresariales.
Estudiar un grado universitario no es siempre sinónimo de empleo, pero en algunas áreas se le acerca. Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Educación y FP, el 78,02% de los egresados en Informática en Aragón lograron un empleo al año de acabar. Esta cifra asciende al 91,21% cuando se trata de los 4 años siguientes. Es la titulación con mejores datos a corto plazo, mientras que a largo solo la superan Enfermería (94,63%) y Medicina (95,24%), ya que formar parte del ámbito público es una carrera de fondo.
En todo caso, la empleabilidad de los universitarios ha aumentado de manera relevante desde que se lleva a cabo este estudio. El 42,97% de los egresados en el curso 2009-2010 tenían un empleo al año; mientras que el 50,95% de los que terminaron su carrera en 2015-2016 ya estaban trabajando un año después. Si se analiza la tasa de afiliación a los 4 cuatros, se ha pasado de un 70,11% a un 79,53%. Es decir, en 2020 casi el 80% de los egresados cuatro años antes tenían un empleo. "En estos momentos, las empresas están pidiendo muchos expertos del área de STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), pero cada día también demandan más profesionales versátiles del ámbito empresarial o de la comunicación", especifica Ángela Alcalá, vicerrectora de Estudiantes y Empleo de la Universidad de Zaragoza.
De hecho, los datos de empleabilidad de los egresados en el campus público son similares a los que proporciona el Ministerio de Educación. Las ingenierías, especialmente la Informática y la de Diseño industrial y desarrollo de producto, son las que están más demandas. "Algunos consiguen empleo antes de terminar la titulación, pero a veces el sueldo no se corresponde con el que deberían tener", apunta Alcalá. Por ello, recuerda que es importante "acabar la carrera" para "mejorar sus condiciones laborales". "En Informática, tanto los grados universitarios como los ciclos de Formación Profesional no dan abasto para las necesidades del mercado", reconoce.
La situación se repite entre los egresados de la Universidad San Jorge (USJ). "Los grados de Ingeniería Informática y Arquitectura cuentan con una tasa de empleabilidad superior al 90%", asegura el secretario general del campus privado, Ismael Jorcano, que recuerda que, según las encuestas internas correspondientes a toda la USJ, "en los cuatro últimos años el 85% está trabajando y, de ellos, 9 de cada 10 realizan tareas específicas de su titulación".
Empresariales y Magisterio
Entre las titulaciones con mayor empleabilidad en Aragón también destacan las relacionadas con el ámbito empresarial, con un 85,53% de afiliación a la Seguridad Social cuatro años después de haber acabado la carrera; y Magisterio, con un 83,57% en primaria y un 79,58% en infantil. "Al igual que en Medicina y Enfermería, al tratarse de un empleo público se tarda un poco más en conseguir el primer trabajo", recuerda Alcalá. Es necesario presentarse a una oposición o examen específico para entrar en listas y, a partir de ahí, se empieza a trabajar. Por ello, cuando mejores tasas se obtienen es con el paso de los años. Por ejemplo, en Medicina se pasa de un 8,84% al año de acabar la titulación -cuando todos están preparándose el mir- a un 95,24% a los cuatro años.
Jorcano señala, además, el auge que están viviendo titulaciones como Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, que según los datos de la promoción de 2020, alcanza una tasa de inserción del 97%. Incide que para conseguir estas elevadas tasas es importante fomentar la inserción a través de actividades en las que los jóvenes entran en contacto con las empresas. El campus privado cuenta con el programa USJ Conecta Talento; mientras que el campus público lleva a cabo su feria de empleo ExpoTalent.
"Finalmente elegí estudiar una ingeniería por el futuro que tendría"
María Bravo estudia y trabaja. Lo hace desde que este curso comenzó sus prácticas en la empresa NTT Data, donde tras finalizar este periodo de formación continúa su labor profesional. Y todo ello sin haber acabado todavía el grado en Ingeniería Informática -aunque solo le queda el trabajo de fin de grado, que lo presentará en septiembre-. La alta demanda de informáticos provoca estas situaciones que son mucho menos comunes con otras titulaciones.
"Aunque en un principio no valoré las carreras por las salidas. Una vez que estuve entre Fisioterapia e Ingeniería, me decanté por esta última por el posible futuro que tendría", asegura esta joven de 23 años que este año, además, ha comenzado su segunda titulación en la Universidad San Jorge (USJ), bioinformática. "Mi objetivo es acabar enfocándome en la investigación neurológica a través de la inteligencia artificial", explicó.
De hecho, lo primero que le atrajo de la ingeniería era que podía "aplicar las matemáticas a la vida cotidiana".
Su relación laboral comenzó a través de LinkedIn. "Lograr un trabajo durante la carrera es algo positivo, ya que te permite coger soltura en tu especialidad", detalla Bravo, quien considera que además sirve para acostumbrarse a lo que es "la vida real" y también a la "presión laboral". No obstante, lamenta que algunas empresas no valoren al alumno "como un posible empleado".
