Un traumatólogo del Clínico: "La enfermedad deMüller-Weiss que sufre Rafa Nadal no es habitual"

Es un síndrome raro que afecta a un hueso del pie y puede causar dolor crónico. En el Clínico de Zaragoza ven uno o dos casos al año.

Foto del partido Rafa Nadal - Alexander Zverev, semifinal de Roland Garros
Foto del partido Rafa Nadal - Alexander Zverev, semifinal de Roland Garros
YVES HERMAN

El síndrome de Müller-Weiss es una patología rara que afecta a un hueso del pie, el escafoides tarsiano, y puede causar dolor crónico. La padece el tenista Rafa Nadal y es una enfermedad degenerativa que va destruyendo la articulación, se produce en la infancia y se sufre en la edad adulta, y cada vez incapacita más. "No es muy frecuente", asegura el doctor Andrés Castillo, de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Clínico y especialista en cirugía de pie y tobillo. En este servicio ven uno o dos casos al año.

"Existen casos, pero no es habitual. Es casi una enfermedad rara. Tiene una frecuencia muy baja pero algún caso sí que tenemos en consulta de vez en cuando", asegura. "Y suele ser más habitual en mujeres, de 40 a 50 años, aunque es un trastorno que viene desde la infancia". Cuando se ve en pacientes más jóvenes coincide con un "alto nivel de exigencia deportiva". En principio, resume el doctor Castillo, es una osteonecrosis del escafoides del adulto, del medio pie. 

"Suele ser más habitual en mujeres, de 40 a 50 años, aunque es un trastorno que viene desde la infancia"

"En principio -explica- se catalogaba como una osteonecrosis, que significa que el hueso se muere, por circunstancias que se desconocían, pero ahora se ve que es una displasia, una anomalía en el desarrollo pero condicionada por múltiples factores". En este sentido, concreta, puede ser por un retardo de la formación del hueso en la infancia, por desnutrición o asociada a pacientes de alto nivel deportivo, que empiezan en edad temprana, que podría ser el caso de Rafa Nadal.

Para este facultativo, "esta alteración en este hueso condiciona que la morfología del pie vaya cambiando. Es una enfermedad degenerativa: "No está muy claro el origen, pero puede tener cierto componente genético, tiene que tener una predisposición". Y añade que el principal indicio es dolor en la zona del dorso del pie. Es una patología "lenta". En principio, aunque se inicia en la infancia, "suele tener repercusión en la población general entre los 40 y los 50 años. Pero en el caso de deportistas de élite se ha visto que se acelera y hay casos en los que debuta de los 20 a los 30".

Para el tratamiento, la terapia inicial, sea deportista de élite o población general, es mediante plantillas para corregir tanto la pérdida del arco plantar medial como la varización del talón. "Las plantillas suelen dar buenos resultados", relata. "En un segundo término entramos en tratamientos más paliativos, como infiltraciones o radiofrecuencia a los nervios, para intentar disminuir el dolor". Y el último recurso sería la cirugía: suele ir indicada, según el grado de destrucción de las articulaciones, a dejarlas fijas, y "condiciona una pérdida de movilidad en el pie, pero gracias a ello el paciente tiene menos dolor". ¿Podría suponer el fin de la carrera a Nadal? "Probablemente, por ello pienso que está demorando la opción quirúrgica; cuando decida terminar la carrera igual tiene que abordarlo si sigue con mucho dolor".

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