Fundación Ibercaja y Fundación CAI renuevan su apoyo a la Fundación CSZ

Fundación Ibercaja y Fundación Caja Inmaculada han renovado su colaboración con el Centro de Solidaridad de Zaragoza-Proyecto Hombre (CSZ), que apoya el Plan de Prevención de adicciones en adolescentes y jóvenes en riesgo, así como la atención de las familias y la formación de profesionales y voluntarios.

El Plan de Prevención de adicciones entre los adolescentes se desarrolla en dos ámbitos: la consultoría de intervenciones psicoeducativas y el Programa Tarabidan.

La consultoría tiene como finalidad capacitar a los agentes que intervienen en el proceso educativo y de crecimiento integral de adolescentes y jóvenes, dotándoles de recursos para el tratamiento de conductas que puedan comprometer su desarrollo saludable o su integración social.

El Programa Tarabidán promueve un proceso educativo y de maduración en jóvenes con comportamientos de riesgo y ofrece intervención directa, orientación y tratamiento. Los riesgos que contempla son problemas relacionados con el alcohol y las drogas, crisis adolescentes, violencia filio-parental, uso inadecuado de pantallas, agresividad y problemas de conducta. El programa se dirige también a las familias, cuya implicación es necesaria ante los cambios que surgen en las relaciones con los adolescentes.

En la actualidad, el Plan de Prevención sigue asesorando y formando en el diseño y desarrollo de estrategias preventivas en los entornos familiar, escolar y comunitario.

Apoyo y servicios

En 2021, la Fundación Centro de Solidaridad de Zaragoza favoreció la atención de un total de 1.231 personas, entre ellas, 115 jóvenes y adolescentes junto a sus familias a través del Programa Tarabidan. También prestaron servicio a 418 pacientes con patología adictiva a los psicoestimulantes, principalmente cocaína, atendidos en el Programa Altair, que forma parte del Plan de Prevención.

Fundación Ibercaja y Fundación Caja Inmaculada apoyan, desde el año 1995, este proyecto. El objetivo es continuar apostando de manera conjunta por la prevención y la intervención como herramientas que ayuden a los jóvenes a adquirir valores que les permitan disfrutar de la vida de forma sana, responsable y solidaria y lograr que las personas que padecen toxicomanías se alejen del mundo de las drogas y adopten nuevos hábitos de conducta.