PATRIMONIO

De Marín Bagüés a Natalio Bayo, las obras que decoran los despachos de los políticos

Eduardo Laborda redescubrió una pintura suya la semana pasada en el despacho de la vicealcaldesa. ¿Qué otras joyas artísticas pueden verse en las estancias de las instituciones?

El pintor epilense Natalio Bayo posa en 2017 junto al San Jorge que hoy está en el despacho de Lambán.
El pintor epilense Natalio Bayo posa en 2017 junto al San Jorge que hoy está en el despacho de Lambán.
Raquel Labodía

El pintor Eduardo Laborda visitó hace unos días el Ayuntamiento. Allí presentó el retrato que le he hecho al exalcalde Pedro Santisteve y que cuelga ya en el Salón de Recepciones del Consistorio. En un momento de la visita, la vicealcaldesa Sara Fernández le invitó a su despacho para que se reencontrara otra de sus obras que, según confesó el autor, “no veía desde hacía 40 años”. Se trata de una escena costumbrista, con unos cuantos músicos en tonos pastel, que el zaragozano pintó allá por 1975. El cuadro que decora el despacho de Fernández es uno de los seis de Laborda que el Ayuntamiento de Zaragoza tiene en propiedad y entre los que figuran también vistas del paseo de la Constitución, de la plaza de Aragón y del Portillo, todos ellos de mediados de los años 70. ¿Qué otros lienzos decoran los nobles despachos de las instituciones aragonesas?

Los fondos de Patrimonio Cultural del Ayuntamiento están compuestos por más de 4.500 obras de arte entre pinturas, esculturas, fotografías y dibujos. Muchas de ellas se pueden ver en distintas dependencias municipales (el Seminario, Torreón Fortea, el palacio de los Morlanes, etc.), aunque también es cierto que buena parte de las piezas permanecen depositadas sin poder verse en los almacenes. Según explican fuentes municipales, la colección se ha ido formando “desde tiempo inmemorial” y se ha ido ampliando a través de encargos, concursos, adquisiciones, cesiones y donaciones de los propios artistas. Parte de este ‘banco’ de bienes artísticos luce en los pasillos del Consistorio, donde es habitual toparse con los cuadros de héroes y heroínas de grandes dimensiones como los retratos de Palafox y Casta Álvarez, obra de Marcelino de Unceta. También hay, no obstante, arte ‘exclusivo’ para quienes transitan los despachos (o visitan el Ayuntamiento en jornadas de puertas abiertas), donde se podrán ver obras de Pradilla, Viola o Marín Bagüés, que es, curiosamente, el autor de que el Ayuntamiento tiene más obra en propiedad: hasta 79 lienzos.

Cuando se han producido cambios de gobierno, siempre ha sido muy cotilla ver qué cambios de decoración hacían los próceres en sus despachos. Así, sonado fue cuando Santisteve retiró un retrato de Felipe VI obra del pintor aragonés Ricardo Lamenca y lo sustituyó por una pintura de Agustina de Aragón, obra de la nieta de la heroína, Agustina Atienza Cobos, y pintado en 1885. El alcalde Jorge Azcón ha recuperado el retrato real pero ha mantenido el de Agustina pues, según explican fuentes de Alcaldía, tiene mucha miga, dado que fue el propio Consistorio el que pensionó a la nieta de Agustina para que pudiera estudiar y ella, años después y como agracedimiento, les regaló el cuadro.

En el despacho del alcalde Jorge Azcón puede verse un Viola de grandes dimensiones.
En el despacho del alcalde Jorge Azcón puede verse un Viola de grandes dimensiones.
Guillermo Mestre

En el despacho de Jorge Azcón también puede verse una pequeña (por tamaño, 50x60 cms) joya clásica como es un ‘Juan de Lanuza auxiliado en la capilla por los hermanos agustinos’ de Marcelino Unceta y un acrílico sobre lienzo de Manuel Viola, que es el que aporta la imagen de modernidad al despacho del primer edil.

Como curiosidad, puede citarse también que en dependencias municipales abundan las pinturas dedicadas al Justicia, a los Sitios, que hay más de una Venida de la Virgen (una valiosa de Francisco Jiménez Maza del siglo XVII que figuraba entre los gustos de Belloch) y que en el despacho de la líder de la oposición, la socialista Lola Ranera, se puede ver una obra de Emilio de Arce, una pintura expresionista, de inspiración cubista, que representa una guitarra. La pieza aparece, incluso, en el portal del transparencia del Ayuntamiento donde se explicita que forma parte de los fondos del Consistorio por “adquisición” y que se ingresó en el año 1991 gracias al pago de 1.442 euros.

Juan Antonio Sánchez-Quero, en su despacho, con el Antonio Saura de fondo.
Juan Antonio Sánchez-Quero, en su despacho, con el Antonio Saura de fondo.
Heraldo

A pocos metros de la plaza del Pilar, en la sede de la Diputación Provincial de Zaragoza, también puede disfrutarse de una extraordinaria colección de arte: en su antiguo salón de plenos (decorado por Manuel López Villaseñor), en las muestras del palacio de Sástago o en el despacho de Juan Antonio Sánchez-Quero. El presidente de la DPZ trabaja a la sombra de un Antonio Saura de grandes dimensiones, que está fechado en 1959 y fue adquirido por la institución en 1976. Costó entonces 1,8 millones de pesetas y fue exhibido en el Museo Aragonés de Arte Contemporáneo del monasterio de Veruela, antes de pasar al depósito durante cinco años en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Es un Saura con todas las letras: manchas, churretones, paleta oscura e imágenes propias del tormento y el desgarro que tanto definen al autor. Valoran los expertos el “barroquismo dinámico” y las brillantez de las deformaciones anatómicas del Crucificado. Esta obra se ha prestado de forma casi continua para distintas exposiciones desde Madrid hasta Alemania o Japón.

El 'San Jorge abanderado', obra de Natalio Bayo, en el despacho de Lambán.
El 'San Jorge abanderado', obra de Natalio Bayo, en el despacho de Lambán.
José Miguel Marco

Y llega el turno del Gobierno de Aragón, donde también sienten querencia por Saura o Viola pero, sobre todo, el nombre de Natalio Bayo brilla en el despacho del presidente Javier Lambán. ‘San Jorge abanderado’, pintado en 1984, se cuela continuamente en las fotografías cuando Lambán recibe a las visitas y subraya no solo el mito del dragón sino también los colores de la bandera aragonesa. En este hueco que hoy ocupa Bayo había anteriormente un retrato de Sorolla (un tanto tétrico) de Ramón y Cajal, por lo que el presidente aragonés ha preferido priorizar una imagen que en su día, en los primeros años de autonomía, fue un cartel anunciador del Día de Aragón. 

El alcalde de Épila, con la obra de Bayo a su espalda.
El alcalde de Épila, con la obra de Bayo a su espalda.
Laura Uranga

Como curiosidad hay que anotar que no es el único Bayo en un despacho oficial, dado que el alcalde de Épila, Jesús Bazán, también tiene un lienzo del epilense más internacional que representa a una joven con la bandera y el escudo azul y amarillo del municipio del Jalón.

En el despacho de Felipe Faci lucen obras de Juana Francés y Lorena Domingo.
En el despacho de Felipe Faci lucen obras de Juana Francés y Lorena Domingo.
Heraldo.es

Para cerrar este exiguo recorrido conviene reparar también en las obras que pueden verse en el espacio de trabajo del consejero de Cultura, Felipe Faci, que son de lo más ecléctico tanto de formato como de estilo: acuarelas de Juana Francés, acrílicos de Lorena Domingo o fotografías Enrique Carbó, interpretando pasajes de la vida de Luis Buñuel, forman parte de este inventario extraído de los depósitos del Pablo Serrano. En la sala de reuniones del departamento también hay un cuadro de Enrique Laroy, titulado ‘Banderas blancas’, mientras que en otras estancias se puede ver parte de la producción de la joven zaragozana Natalia Escudero, de la autora de Sabiñánigo Pilar Martínez Carnicer o de la pintora de Cetina Luisa Rojo Gayán.

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