emigrantes en aragón
"La tierra tira, y tira mucho"
La colonia de andaluces en Aragón es una de las más numerosas. Se sienten bien acogidos, pero hasta las generaciones que ya nacieron aquí sienten la llamada de su tierra.
Los trajes de faralaes dominan la calle mientras los ritmos de sevillanas se escapan por las puertas de una gran sala de conciertos. No es Sevilla, es Zaragoza hace unos días. El Auditorio acogió a finales de abril una nueva edición de la Feria de Andalucía, convertida en una cita imprescindible para todo el que guste de la cultura de esa comunidad, pero especialmente para aquellos que en su día tuvieron que emigrar y acabaron a orillas del Ebro.
Son una de las colonias más numerosas de Aragón. En la Comunidad residen, según el INE, 24.802 personas nacidas en Andalucía. Proceden de todas las provincias, pero sobre todo de Córdoba, Jaén, Sevilla y Granda, por este orden. Muchos llegaron hace décadas, pero en la actualidad el flujo continúa.
La Casa de Andalucía de Zaragoza se fundó en 1933, con emigrantes que salieron de la tierra para poder comer. Esta institución ya casi por tanto centenaria se mantiene viva y organiza eventos, cursos y reuniones todo el año.
Su presidenta es Nélida Daza, una zaragozana con todas las letras, pero con abuelos que llegaron de Málaga y Almería. Su caso es un ejemplo de los vínculos que mantienen estos emigrantes con Andalucía. “Algunos nacimos aquí, otros como mi hija son ya la tercera generación de zaragozanos, pero la tierra sigue tirando, y tira mucho. A ella, por ejemplo, no le digas que le dejas un año sin ir a Andalucía”, explica.
Las actividades que se organizan les vienen bien “para seguir manteniendo viva la llama”, porque son cosas que “te hacen estar como en tu tierra”. Así, además de la Feria de Andalucía organizan el Rocío, este viernes celebraron la Cruz de Mayo de Córdoba, dan clases de sevillanas, de guitarra andaluza, de cajón… “La gente tiene muchas ganas de juntarse y hacer cosas, sobre todo ahora después de la pandemia”, señala Maza.
En general, los andaluces se han sentido bien acogidos en esta tierra: “No es por que lo diga yo, que soy aragonesa, pero los andaluces aquí se vieron como en casa desde el principio, es lo que dicen todos los que han llegado. Los aragoneses somos gente muy abierta, de conocer personas, de hablar enseguida… Es un carácter parecido al de los andaluces”, señala.
Según apunta la presidenta de la Casa de Andalucía, esta institución sigue viva con buen pulso, ya que los jóvenes andaluces que siguen llegando a Aragón también quieren mantener sus vínculos con la tierra. “En la Feria nos ha conocido gente que ha venido a vivir por aquí después de la pandemia por tema de trabajo, o porque se han casado con gente de aquí, y ahora se están haciendo socios”, apunta. Son gente “bastante joven” que quiere relacionarse con andaluces, porque al final “buscas lo más afín a ti”.
