El desmantelamiento de la térmica de Andorra llega al 30% con el convenio de transición sin firmar

l acuerdo, en el que el Ministerio dice trabajar «intensamente», acumula ya tres años de retraso. Este viernes se procederá a la demolición de las tres torres

La voladura de las tres torres se hará de forma simultánea este viernes por la mañana.
La voladura de las tres torres se hará de forma simultánea este viernes por la mañana.
S. E.

El desmantelamiento de la central térmica de Andorra llega al 30% de su ejecución con el convenio de transición justa aún sin firmar. Este viernes vivirá uno de sus principales hitos: la demolición de sus icónicas torres de refrigeración, pero del acuerdo poco o nada se sabe. El Ministerio para la Transición Ecológica, que esta pasada semana admitió los 12 proyectos presentados al concurso en el que se adjudicará la capacidad de evacuación de la planta, asegura trabajar «intensamente» en su desarrollo, pero sigue sin concretar plazos e inversión tres años después de su anuncio.

El que fuera presidente del comité de empresa durante los últimos meses de actividad de la central, Alejo Galve, se muestra escéptico y fía el futuro del territorio a la adjudicación del llamado Nudo Mudéjar, que debería resolverse en los próximos meses, según los plazos del Ejecutivo central. «El convenio parece estar olvidado en un cajón. Agradeceremos las ayudas que vengan, pero ahora lo importante es conocer los planes de acompañamiento que proponen las empresas que se han presentado al concurso», afirmó ayer el también secretario general de UGT en Teruel.

Tras cerca de 35 años trabajando en la central asegura sentir «muchísima pena» por la demolición de las torres, toda una referencia para el territorio. «Cuando se construyeron sabíamos que tendrían principio y final, pero quizá se ha actuado con una cierta precipitación. Lo estamos viendo con las consecuencias de la guerra en Ucrania», aseveró.

En los últimos años han sido varias las iniciativas que han tratado de salvar las torres, de 107 metros de altura, y la chimenea, que será demolida en el primer semestre de 2023, según el cronograma de Endesa. Se pidió, incluso, que fueran declaradas Bien de Interés Cultural (BIC) y transformarlas en lo que habría sido un grupo escultórico «único en Europa». Sin embargo, los materiales tóxicos que contenían invalidaron ambas opciones.

Así avanzan los trabajos

Según fuentes de Endesa, las tres torres «están ya listas para ser demolidas por voladura». Se trata de una operación única en España –lo más parecido que se ha hecho hasta ahora ha sido el reciente derribo de las dos torres de la térmica de León– y de la que apenas han trascendido detalles por motivos de seguridad. Para llevarla a cabo ha sido necesario «un importante trabajo de preparación y descontaminación» de las 6.000 toneladas de amianto alojadas en su interior. Una vez derribadas, el hormigón será acondicionado y triturado con vistas a ser reutilizado en el relleno de los suelos y de otras partes de la instalación.

Tareas de desmantelamiento en la térmica de Andorra. Endesa
Tareas de desmantelamiento en la térmica de Andorra. Endesa
S. E.

Desde la eléctrica aseguran que los plazos «se están cumpliendo sobre lo planificado» pese a convivir con dificultades como la covid-19, que «ha ralentizado el normal ritmo de avance».

El desmantelamiento durará un total de cuatro años. Comenzó oficialmente el 25 de febrero de 2021 tras ocho meses de preparativos, y en él trabajan actualmente unas 270 personas, siendo aproximadamente la mitad empleados del territorio. Según Endesa, las tareas han generado hasta el momento 40.370 toneladas de residuos, aunque cerca del 80% se podrán reutilizar, y en total se prevén alcanzar las 260.000.

Los trabajos realizados en estos 14 meses se han centrado en la limpieza de circuitos y las labores de descalorifugado y desamiantado. El parque de carbones ha sido la primera instalación en ser demolida y desmantelada. Ocurrió en febrero de este año, siendo el primer hito importante del calendario, y la previsión es que, una vez adaptados los suelos, pueda empezar a desarrollarse el proyecto de renovables previsto.

Para desmontar la cinta principal fueron necesarias grúas de gran tonelaje, una complicada operación que duró más de una semana dadas las imponentes dimensiones de la estructura, una de las más grandes de la central.

La conocida como zona de calizas y preparación de lechada, en el área de desulfuración, también está en curso «y avanza a buen ritmo», según la compañía. «En este tiempo se ha trabajado especialmente en la zona de preparación y acopio de calizas. Mientras, la planta de desulfuración de gases ha acogido tareas en los tres grupos en la parte de descalorifugado y actualmente se está procediendo a la demolición de los grandes conductos metálicos, una labor de gran complejidad», según precisan.

En paralelo, Endesa viene trabajando en la adecuación de los vertederos de Mas de Perlé, Valdeserrana y Corta Barrabasa, donde «continúa la excavación de zanjas y terraplenes».

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión