Iniciativas
Alquila libros... o semillas en la biblioteca de La Puebla de Alfindén
La Biblioteca Belmonte de los Caballeros ofrece, desde principios de año, simientes en préstamo (como los libros) dirigidos a cualquier persona interesada en plantarlos.
Zanahoria, judía, guisante, tomate, acelga, cardo... No, no es un supermercado. Todos estos alimentos se encuentran en forma de semilla en la Biblioteca Belmonte de los Caballeros de La Puebla de Alfindén (Zaragoza) y están a la disposición de cualquier persona para ser alquiladas, como si de un libro se tratase.
"Este proyecto no es una novedad, ya que otros centros de capacitación agraria ya lo llevaban a cabo. Conocimos esta iniciativa en Alcorisa", explica Beatriz Callén, gestora cultural del Ayuntamiento de La Puebla de Alfindén. Gracias a un convenio con la Red de Semillas de Aragón, aterrizó el pasado mes de febrero un banco de semillas en la biblioteca pública del municipio. A través de una campaña de captación, se dirigieron a hortelanos y agricultores para hacerles saber que podían ir a buscar semillas autóctonas -no transgénicas- seleccionadas por la red. El único requisito es firmar un acuerdo en el que se establece que la persona que coge prestadas las semillas deberá devolver la cantidad alquilada por 10 en un año hábil.
Además de ofrecer estas simientes, la biblioteca organizó una formación de cómo realizar planteros, el cual tuvo una gran acogida ya que algunas personas no pudieron asistir por el límite de aforo. "Planeamos hacer otro en septiembre con la Red de Semillas de Aragón para enseñar a cómo recoger las semillas y cómo se secan, para que los que las alquilan puedan devolverlas en el mejor estado posible", indica Callén. El principal inconveniente de la Biblioteca de Semillas ha sido su tardío comienzo. "Por desgracia, no se ha podido hacer mucho préstamo de semillas porque empezamos muy tarde. Para plantar al inicio de la primavera es tarde", asevera, y por eso cree que "de cara a otras temporadas, habrá más préstamos".
El principal interés ha surgido de pequeños agricultores, tanto jóvenes como jubilados que tienen una pequeña parcela. "Nuestra idea era hacer llegar estas semillas hasta gente que tiene un pequeño jardín y que, en vez de plantar un árbol, quiera tener unos tomates, por ejemplo", indica la gestora cultural del Ayuntamiento. Además, el objetivo que persigue esta práctica es acercar la agricultura a todo el mundo y acabar con los productos transgénicos y mantener las plantas y productos originales de cada zona.
Lecturas que echan raíces
Otro de los proyectos de la biblioteca alfindeña es el de Lecturas que echan raíces, a través del cual se transforman horas de lectura computadas en árboles. Se organizan quedadas donde la gente lee en alto y todo ese rato se ve traducido en plantaciones en un pequeño parque que ya tiene nombre, el Parque de las letras, con el objetivo de fomentar la lectura y la conciencia ambiental.
