La Comarca de Calatayud se vuelca con una nueva recogida de bicicletas y alimentos para los refugiados saharauis
Los productos se centralizan en Zaragoza, desde donde se organiza un envío.
Una docena de bicicletas listas para usar, media docena de cajas de pañales para adultos y varios paquetes con batidos y otros productos alimentarios componen la última recogida solidaria impulsada por el vecino de Morata de Jalón Antonio Maestro. "Son cosas que necesitan mucho, por ejemplo los batidos con los que colaboran las farmacias, porque son personas que están en condiciones límite, con anemias", señala este voluntario mientras carga la furgoneta que trasladará todos los elementos hasta la sede de Um Draiga (Amigos del Pueblo Saharaui en Aragón) en Zaragoza.
"Sin ayuda internacional sería un pueblo condenado prácticamente a morir", sostiene Maestro. En este sentido, recuerda que las bicicletas no son solo un medio de divertimento, sino que también son un medio de transporte. Los pañales para los más mayores insiste en que son fundamentales para la atención a hospitalizados.
Todos los productos recogidos se centralizarán en la capital aragonesa y se empaquetarán junto a más medicinas y alimentos. Cuando se alcance un volumen suficiente, se organizará un envío. "Se suele hacer a Argelia, vía Alicante, para los campos de refugiados de la provincia de Tinduf", detalla. Maestro hace un llamamiento a colaborar y pide que "la gente que quiera ayudar se ponga en contacto con Um Draiga".
Desde la comarca Comunidad de Calatayud, la contribución se centra en el acopio de gafas y, especialmente, de bicicletas. "Se colocan carteles en los pueblos y se difunde por redes sociales. Luego el punto limpio móvil lo recoge, ya que pasa una vez al mes", explica el técnico de Actividades, Medio Ambiente y Juventud de la institución Ángel Lassa. A este respecto, detalla que en 2021, por ejemplo, se entregaron cerca de 150 velocípedos, de los que se han podido restaurar unos 20.
Un plan b para las bicicletas
"Llevamos las bicicletas a un taller para que las dejen listas para usar. Para ello, invertimos unos 500 euros", apunta Lassa. Con las que no se pueden arreglar, el responsable explica que están buscando "alguna entidad que pueda aprovechar algunas piezas".
Antonio Maestro no comparte la nueva posición del Gobierno central respecto al Sahara Occidental. "Me parece lamentable, que se entregue un territorio a un sátrapa y más cuando hasta hace nada era provincia española", sostuvo.
