Heraldo del Campo

Agricultura

Un bosque de olivos con un descendiente de la olivera de Nadal

Un olivo extraído de esta olivera milenaria, declarada recientemente ‘Árbol Singular de Aragón’, se ha plantado en esta localidad en un acto de homenaje a los oleicultores.

Los alcaldes de Buera y Colungo, junto con Concha Andreu.
Los alcaldes de Buera y Colungo, junto con Concha Andreu.
Buera

El bosque de los olivos de Buera cuenta desde el pasado domingo con un "descendiente" de uno de los árboles más significativos del Somontano: la olivera milenaria de Nadal, uno de los símbolos de la vecina localidad de Colungo y probablemente el árbol más longevo de la comarca.

La olivera de Nadal fue declarada en febrero por la Dirección General de Medio Natural y Gestión Forestal como ‘Árbol Singular de Aragón’. A falta de estudios cronológicos específicos, se puede datar como milenaria. "Ya estaba cuando el arca de Noé", comentaba su propietario José Andreu Zamora, fallecido en 2020, que la preservó y cuidó durante toda su vida. Ahora su hija y marido son quienes se hacen cargo de este magnífico ejemplar. Tiene una altura de 8,66 metros, un perímetro de 13,65 metros y un diámetro de copa de 7,20 metros. Esta olivera es un caso único por no pertenecer a ninguna variedad conocida. Su fruto es de tamaño medio, con forma de ovoide con base truncada y apéndice redondeado, maduración tardía y tiene un característico color rojizo. En las mejores añadas, este olivo ha llegado a dar 300 kilos de olivas en 1944, fruto de una copiosa nevada.

Para la Casa Nadal este árbol es un auténtico monumento, tal y como como lo demuestran los esmerados cuidados que le prestó José Andreu levantando unos muros para evitar la fuga de agua y colocando un pararrayos para protegerla.

En 2017 fue distinguida como el mejor olivo monumental de España, promovido por la Comarca del Somontano. El jurado de la Asociación Española de Municipios del Olivo, con sede en Jaén, valoró su longitud, la monumentalidad y el compromiso por mantener el olivo de esta familia. El reconocimiento llenó de alegría a José que vio cómo su dedicación por este ejemplar, al igual que la de sus antepasados, conseguía el galardón.

El pasado domingo fue su hija, Concha, acompañada de su marido Alfredo, la que presenció un bonito homenaje en Buera, promovido por el Ayuntamiento de Santa María de Dulcis, dentro de sus muchas acciones para promocionar el oleoturismo y el cultivo del olivo tan ancestral en el Somontano. Este reconocimiento consistió en la plantación en el bosque de los olivos, sito junto al Santuario de Dulcis, de un esqueje de la olivera de Nadal con su placa explicativa, enriqueciendo así el jardín de 45 olivos y 18 variedades de aceituna que se cultivan en la comarca.

Reconocimiento

El propio José Andreu asistió a la plantación por primera vez de un estaquilla de su querida olivera fuera de Colungo que se ha convertido en un olivo camino de 6 años de vida.

La placa colocada reconoce el esmero de José y toda la Casa Nadal por mantener este ejemplar durante siglos. "Hubiera sido fácil en los años 60, cuando la gente del campo pasaba tantas necesidades económicas, arrancarla y venderla para leña. Hubieran ganado bastante dinero pero la aguantaron", explicó el alcalde de Santa María de Dulcis y oleicultor, Mariano Lisa.

Este homenaje también se hizo extensible a todos los antiguos agricultores que optaron por preservar el cultivo del olivo y no optar por dedicarse a otros cultivos de mayor producción y más inmediata rentabilidad. "Son gente que mantienen el cultivo del olivo por amor al árbol y a su cultura. Por ello hay que reconocerlo y además actos como este homenaje deben de servir para sensibilizar y que la gente vea a un olivo como un patrimonio vivo que hay que cuidar, pese al bajo precio que se paga por el aceite", señala el alcalde.

El homenaje recibió el título de ‘Raíces del olivar’ y contó con la presencia de un centenar de asistentes, entre ellos el alcalde de Colungo, Fernando Abadía, que interpretó algunas jotas acompañado a la guitarra por Ana María Romero. El Ayuntamiento de Colungo, por su parte, realizará también un acto de homenaje en la olivera Nadal con motivo de su catalogación como Árbol Singular de Aragón.

‘Raíces del olivar’ culminó con una cata de aceites, entre ellos el primero que se elabora con la variedad albareta (autóctona de Buera) así como el aceite de molturado por el recuperado torno de Colungo y aceite de las variedades alquezrana, autóctona de Alquézar.

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