Francisco Javier Banderas: "La Semana Santa es un teatro en el que toda la ciudad se convierte en escenario"

¿Volveremos a ver este año a su hermano Antonio celebrando con toda intensidad la Semana Santa en las calles?

Por supuesto, Antonio acaba de terminar las representaciones de la obra ‘Company’ y se queda toda la semana en Málaga. Así que ha podido vivir incluso los actos previos y participar ya en el Domingo de Ramos.

¿Qué es lo que les enamora a los dos de la semana de Pasión?

La Semana Santa tiene muchos componentes: el principal es religioso, pero también hay que contar con la vertiente artística, social, cultural... Tiene mucho de un teatro en la calle, es como un ‘happening’, una puesta en escena fantástica.

No sé si esta definición sentará mal a los cofrades...

En Málaga tenemos 43 cofradías y contando los hermanos somos unas 70.000 personas. Es como una gran ópera, una representación que trasciende lo religioso y que tiene como escenario a una ciudad entera. Todo esto, al margen de una tradición que pasa de padres a hijos, implica a todo el municipio, por ejemplo, en el tema económico: hace semanas que no queda una plaza hotelera libre.

Es por su labor social por la que recoge el galardón Tercerol que concede la Asociación para el Estudio de la Semana Santa de Zaragoza.

Mi hermano y yo compartimos una idea y es que la inquietud por la Semana Santa no se ha de quedar en los mantos bordados, las flores, las saetas... Detrás de cada imagen haya una labor social importante y por eso en 2010 nació la fundación, cuyo patronato hay ido creciendo a lo largo de los años.

¿A qué se dedica?

La fundación tiende la mano a los más desfavorecidos y está destinando a ayudas unos 250.000 euros anuales. También hace un esfuerzo becando a alumnos de la Universidad de Málaga porque entendemos que la cultura es un arma para luchar contra la desigualdad.

Imagino que tras dos años sin Semana Santa se habrán venido abajo algunas actividades e, incluso, fuentes de financiación.

Nosotros nos nutrimos principalmente de la gala Starlight de Marbella y de una cena que hacemos el Viernes de Dolores para repartir los fondos. Estos dos años lo que hemos hecho es destinar las becas que teníamos para alumnos que viajaban a Canadá o Estados Unidos –que no han podido viajar por la covid– a completar los fondos para la atención médica. Compramos material para los sanitarios que los primeros días tuvieron que enfrentarse al virus con unas bolsas de plástico en los pies. Destinamos unos 50.000 euros para batas y otros materiales de protección.

La actual guerra de Ucrania no sé si también interferirá en su labor social.

Una parte de la Fundación es un proyecto teatral en el Soho Caixabank de Málaga y allí se han recaudado para los refugiados que llegan de la guerra. A ver si comienzan a llegar mejores noticias porque no salimos de una y ya nos metemos en otra. Las necesidades están ahí siempre.

¿Conoce la Semana Santa zaragozana?

Estuve en Zaragoza hace mucho tiempo, de pequeñito, y este regreso me tiene gratamente sorprendido. No conozco su Semana Santa porque, claro, los cofrades siempre nos quedamos en nuestra ciudad para protagonizar nuestras procesiones. ¡Ojalá se pudieran hacer una semana distinta en cada sitio!

Pero sí sabrá que Aragón es tierra de tambores...

Claro. También conozco algunos actos que se celebran en torno a la basílica del Pilar.

Dicen que la calle Larios y la calle Alfonso son muy parecidas.

Totalmente. Tengo muchos ‘flashes’ cuando paseo por aquí. Málaga y Zaragoza son dos ciudades hermanas, muy acogedoras y con idénticas ganas de que dé comienzo la Semana Santa.