El PP-Aragón estrena la era de la ilusión
El partido sale reforzado y la incógnita es saber qué papel jugarán los aragoneses en la dirección nacional.
El Partido Popular cierra su crisis en un tiempo récord. Y, como dicen sus dirigentes, la cierra bien. Con un líder sólido, Alberto Núñez Feijóo, que tirará de experiencia y de "política adulta" para intentar ganar las elecciones con una mayoría suficiente que le permita prescindir de Vox. No quiere el presidente que las minorías le marquen el paso, y para salir airoso de la carrera que inicia en Madrid, empujado por cuatro mayorías absolutas difíciles de igualar, apuesta por un equipo con experiencia, trayecto y capacidad de gestión. Los mismos valores con los que él se reivindicó en Zaragoza para demostrar que es el futuro. Decae la política a golpe de tuit. Vuelve la de ‘patear’ la calle ofreciendo, al electorado, alternativas serias, solventes, serenas y tranquilas. La misma que Jorge Azcón estima que se practica en Aragón y que caracteriza el trabajo del PP regional que él preside.
Los aragoneses que han participado en el XX Congreso del PP en Sevilla regresan con una ilusión desbordante, convencidos de que cualquier tiempo futuro será aún mejor. A la espera de que se confirme qué papel jugará Aragón en una cúpula nacional donde gallegos y andaluces se reparten el poder, y en la que se aspira a acceder a alguna de las secretarías aún vacantes.
Por ahora son dos los aragoneses más destacados. En la Ejecutiva autonómica repetirá como vocal Emma Buj, alcaldesa de Teruel, en reconocimiento al trabajo realizado. Y Luis María Beamonte, expresidente del PP-Aragón, del perfil que valora Feijóo, que estará en la Junta Directiva.
Considera el líder del PP en la Comunidad que la conexión con la nueva directiva "será absoluta". Recuerda Azcón la buena relación que mantiene, desde hace años, con la riojana Cuca Gamarra, nueva secretaria general, con mando en plaza. Y estima el también alcalde de Zaragoza que facilitará aún más la interconexión.
Mantiene Azcón en su partido la imagen de referente del municipalismo, y recordó en su intervención que los populares son "expertos en resolver los problemas de la gente". Al más puro estilo Feijóo. Confía, por ello, en mantener la portavocía del PP en la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), y tiene la "práctica seguridad" de que no habrá cambios.
Todos querían mirar hacia adelante. Era el mensaje imperante. Pero uno de ellos, el diputado Pedro Navarro, amigo personal de Pablo Casado, expresó a través de Twitter palabras de agradecimiento: "Nadie lo ha tenido más difícil. Has dado ejemplo hasta el último momento. Gracias por todo, Pablo". Y tan cierto es que lo tuvo difícil, como que fueron pocos los que en Sevilla reconocieron ese esfuerzo.
Borja Giménez Abad habló en nombre de las víctimas de ETA. Con los valores de convivencia pacífica y libertad que su padre, Manuel Giménez Abad, pagó con su vida. Lo recordó, también por Twitter, el diputado Eloy Suárez.
Con un núcleo duro que "viene aprendido", que conoce bien la vida pública y tiene una amplia experiencia en gestión, Azcón da por inaugurada una etapa de "esperanza", llamada a cambiar que el que considera "el peor Gobierno" de la democracia con mayorías suficientes para evitar caer en manos de los minoritarios. En un giro al centroderecha que estima que les beneficia; con una cultura de pactos que en Aragón se cultiva cuando se trata de defender el interés general; con una política adulta... Con la expectación y la "ilusión" que experimenta quien afronta una etapa totalmente renovada.
