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"Hace seis años que salió la sentencia para recuperar a los hermanos Lapeña del valle de los Caídos y no se cumple"
Los familiares de los fusilados en la Guerra Civil y la asociación AFPERV denuncian que se han reunido muchas veces con el Gobierno pero no se ejecuta la exhumación.
"Hoy, 30 de marzo de 2022, se cumplen seis años desde que una sentencia firme nos reconoce el derecho a recuperar los restos óseos de los Hermanos Lapeña, Manuel y Ramiro. Seis años de reuniones, de palabras vacías y de mentiras. Tenemos la sensación de que han jugado con nosotros y con el resto de las familias de republicanos inhumados ilegalmente en el Valle de los Caídos". denuncian Miguel Ángel Capapé y su pareja Purificación Lapeña Garrido, familiares de los dos hermanos fusilados por las tropas franquistas en 1936 y enterrados en Calatayud, cuyos cuerpos fueron trasladados con 81 personas más por la dictadura en abril de 1959 al Valle de los Caídos.
En los antecedentes de hecho, recuerdan que en noviembre de 2014 se presentó una demanda en el Juzgado de San Lorenzo del Escorial para que se autorizara la recuperación de los restos mortales de Manuel Lapeña Altabás y su hermano Antonio Ramiro, y se trasladaran los restos humanos a su nieta y sobrina nieta Purificación Lapeña Garrido, con la inscripción de este movimiento en el Registro Civil.
Miguel Ángel Capapé reconoce que el equipo de forenses preparados por el Gobierno para esta recuperación siempre les han dado esperanzas a los miembros de la Asocición Familiares Pro Exhumación de los Republcianos del valle de los Caídos (Afperv) de que la sentencia se cumplirá, pero la realidad es que "Llevamos seis años esperando que se cumpla la sentencia para recuperar los restos de los hermanos Lapeña y no se cumple".
El pasado mes de noviembre de 2021, el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 20 de Madrid suspendió la licencia de obras concedida por el Ayuntamiento de San Lorenzo del Escorial a Patrimonio Nacional para exhumar a los hermanos Lapeña Altabás, Manuel y Antonio, enterrados en el Valle de los Caídos. El argumento principal era que podría causar daños irreparables.
El recurso fue interpuesto por la Asociación por la Reconciliación y la Verdad Histórica y la juez Eva María Bru Peral adoptó la medida cautelar de suspender el acuerdo que adoptó el Ayuntamiento de San Lorenzo del Escorial el pasado 24 de junio.
Esta paralización judicial enfadó mucho a la familia de los hermanos Lapeña y hoy agregan que en los seis años trascurridos desde la sentencia se han sumado 105 familias que han reclamado a los suyos,que también fueron trasladados al Valle de los Caídos y hasta les han notificado el reconocimiento del derecho a exhumar. Ahora ese documento, valoran Miguel Ángel Capapé y Purificación Lapeña, es "un papel sin valor, porque tampoco ha servido para nada".
"No sabemos muy bien a qué están esperando. Suponemos que a un momento propicio que no les moleste mucho políticamente, pero entonces ¿para qué sirve una sentencia firme en este país? ¿Es culpa de la justicia o de la política?, ¿o de las dos? Tal vez estén esperando un cambio de gobierno para pasar la pelota al que venga", agregan los familiares. O, como dice Mercedes Abril, de 89 años, hija de Rafael Abril Avo: “Están esperando a que nos muramos”.
De hecho, esta familia ya ha perdido a varios miembros que no han podido ver la recuperación de los restos como Manuel Lapeña, hijo de Manuel Lapeña Altabas, que falleció el pasado 12 de septiembre de 2021 y pasó casi seis años esperando que se cumpliera la sentencia. "Durante todo ese tiempo hemos recibidos palabras huecas de esperanza de unos hombres sin conciencia, reuniones, vistas, promesas sin cumplir, mentiras durante seis años", concluyen.
"Estamos enfadados y cabreados con lo que puede provocar esta decisión de la juez del Contencioso Administrativo", sostiene Miguel Ángel Capapé, familiar de los hermanos Lapeña.
Los dos aragoneses fueron fusilados en 1936 por los franquistas. Los enterraron en el cementerio de Calatayud, pero acabaron siendo trasladados en 1959 al Valle de los Caídos sin la autorización de su familia.
