La lista de espera quirúrgica del pasado mes de febrero se cerró con 8.564 pacientes con demoras superiores a los seis meses para pasar por el quirófano, una cifra ligeramente inferior a la del mes anterior (un 4,3% menos), pero que arrastra todavía las consecuencias del parón asistencial que se ha producido en determinados momentos a lo largo de la pandemia, sobre todo durante la primer onda, en primavera de 2020. El director general de Asistencia Sanitaria, José María Abad, ha confirmado este jueves por la mañana, durante su visita junto a la consejera de Sanidad, Sira Repollés, a la empresa Teva Pharma, que el objetivo de la Consejería es que las listas de espera vayan reduciendo "progresivamente" hasta 2023.

Y, para ello, confía en que a lo largo de 2023 la previsión es reducir el número de ciudadanos con una demora de más de 180 días para someterse a una intervención gracias a la "utilización de recursos públicos" y con el "mantenimiento de la "actividad concertada", que permite la derivación de operaciones a las clínicas privadas. La meta, ha explicado, es "llegar a 2023 con unas cifras razonables, que no impacten sobre la calidad de vida y la salud de los pacientes".

Abad ha mencionado, al mismo tiempo, que "2021 y 2022 han sido años difíciles" por la atención al covid durante las diferentes olas de la pandemia, que han obligado a reservar recursos materiales y humanos a esta patología. Esto ha conllevado, ha dicho, un "incremento de la lista de espera", sobre todo "durante la primera ola, que fue la que más duramente afectó a la actividad quirúrgica". "No hemos conseguido reducir esa lista de espera a lo largo de 2021, como era nuestra previsión en 2020 (en diciembre de ese año se presentó un plan de choque para reducir estas demoras) por la falta de disponibilidad para retomar completamente la actividad".

El ritmo en 2021 ha sido "razonablemente bueno", aumentando un 20% respecto al año anterior, aunque no se alcanzaron los niveles prepandemia. Aun así, dijo, se "llegaron a realizar más de 100.000 intervenciones quirúrgicas".

El Gobierno de Aragón ha publicado ya en el BOA la orden que modifica otra anterior por la que se establecen los precios y tarifas máximas aplicables en la prestación de servicios sanitarios con medios ajenos al sistema de salud de la Comunidad. Incluye, adelantó el director general de Asistencia Sanitaria, "la posibilidad de concertar procesos quirúrgicos con todo el personal, y sin personal sanitario, o solo anestesia y enfermería". Todas las opciones con las clínicas privadas y "en función de las previsiones que hagan llegar los diferentes servicios de los hospitales de cuál es su capacidad de intervención con sus medios propios, veremos las necesidades de concertar quirófanos fuera del sistema". Tal y como ha avanzado Abad: "La colaboración con la privada nos permite equilibrar ciertos desequilibrios que se dan puntualmente en determinados procesos, especialidades o hospitales".