Los alumnos del Ana María Navales de Zaragoza estrenan con siete meses de retraso sus barracones

Los 129 escolares de 1º y 2º de infantil del colegio público integrado (cpi) Ana María Navales de Zaragoza han dejado por fin las aulas que ocupaban de prestado en el centro Arcosur de su barrio para estrenar, con siete meses de retraso, los siete barracones que acogen sus seis clases, además de un despacho para el profesorado, un pequeño almacén y los baños. La inauguración de las aulas prefabricadas el pasado lunes tuve un sabor "agridulce", como coinciden en calificarlo las familias de la ampa (Asociación de madres y padres de alumnos) y el equipo directivo.

Estos módulos deberían haber estado listos para el comienzo de este curso, el pasado septiembre, pero no llegaron a tiempo. La puesta de largo de esta escuela formada por barracones (la segunda de estas características en la capital aragonesa junto a la María Zambrano en el barrio de Parque Venecia) contó con alfombra roja, globos y carteles de los niños agradeciendo el esfuerzo de los docentes y los padres por su lucha por unas instalaciones educativas.

Este pasado fin de semana profesores y progenitores han llevado a cabo el traslado de mobiliario y material para poder ocupar las nuevas dependencias. Hasta el recreo se ha acondicionado a contrarreloj, para que resultase acogedor, con una zona de juego simbólico, otra de triciclos y un arenero para el que ayer llegó la tierra.

Ahora, una de las preocupaciones de la ampa es "lograr que para principios del curso que viene Educación instale tres módulos más para los niños que van a entrar y que casi con total seguridad necesitarán tres vías", explicó desde la ampa Nuria Lagar. La solicitud ya se ha hecho a la DGA.

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Aunque el colegio Ana María Navales tiene ahora ya un poco más de independencia, cuenta hasta con su propio patio, que ocupa el parquin del colegio Arcosur, seguirá precisando el uso del comedor (cuenta con 65 comensales fijos) y el servicio de madrugadores de sus vecinos.

El ápice de alegría de este debut se ha visto enturbiado al quedar desierta la licitación para la construcción del ansiado colegio. Es la única gran infraestructura educativa del Gobierno aragonés que se ha visto afectada por la subida de los precios. El centro, que constará de nueve aulas de infantil y otras tantas de primaria, suponía inicialmente una inversión de 8,4 millones de euros. El Consejo de Gobierno de la DGA autorizó el pasado septiembre el gasto anticipado para la contratación de las obras, que contarán con un plazo de ejecución de 18 meses. Educación va a licitar el proyecto con un mayor presupuesto, el incremento rondará el 15%, pero llevará un tiempo, ya que exige nuevos trámites y condiciones.

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Desde el Departamento señalaron que ya ha habido una reunión con las familias para explicárselo. El calendario inicial era que los trabajos comenzasen en este 2022 y el inmueble de infantil estuviese listo para el regreso a las aulas tras el verano en septiembre de 2023. Ahora, aunque la nueva licitación salga en junio, fecha que en algunos momentos ha manejado Educación, no está claro si se llegará a cumplir este plazo o las instalaciones se acabarán demorando varios meses una vez más. Según el padrón, en Arcosur hay 175 niños para escolarizar el próximo curso 2022-2023 que volverán a llenar las seis vías para tres años que, presumiblemente, otra vez tendrán que abrirse entre las dos escuelas del barrio.