crisis del sáhara occidental

“Vamos a los campamentos saharauis en Semana Santa para conocer a la familia de Gailani”

Una familia aragonesa valora la experiencia de haber acogido a un joven saharaui y critica la decisión del Gobierno español de apoyar a Marruecos frente al Sáhara Occidental.

El joven saharaui Gailani, de 13 años, con la pareja aragonesa formada por Ricardo Pérez y Silvia Grustán, el verano de 2019 en Sarvisé (Huesca) visitando a unos caballos.
El joven saharaui Gailani, de 13 años, con la pareja aragonesa formada por Ricardo Pérez y Silvia Grustán, el verano de 2019 en Sarvisé (Huesca) visitando unos caballos.
Heraldo

La crisis entre el Gobierno de España y el Frente Polisario por el apoyo a al plan de Marruecos de convertir el Sáhara Occidental en una autonomía en lugar de apoyar la autodeterminación de los saharauis tras un referendum que apoya la ONU no le ha sorpendido al ornitólogo zaragozano Ricardo Pérez, de 39 años, quien se trajo con su pareja, Silvia Grustán, de 35, al joven saharaui Gailani, de 13 años, el verano de 2019.

Um Draiga, Arapaz, Alouda, Asaps y Lestifta son las cinco asociaciones aragonesas que participan en el proyecto 'Vacaciones en paz', que también cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Zaragoza, la DGA y la DPZ, entre otras instituciones. Suelen traer a alrededor de 140 niños saharauis, que regesarán este verano a Aragón con las familias de acogida.  

“Gailani vino hace dos años pero luego las estancias se suspendieron por la pandemia. Por eso vamos a ir a los campamentos saharauis en Semana Santa, para conocer a su familia. Además, recibiremos este verano a un hermano pequeño en Zaragoza”, detalla Ricardo Pérez, que trabaja en una consultora de Medio Ambiente.

Esta pareja no tiene hijos y conocieron la asociación Um Draiga en la capital aragonesa a través de un amigo del colegio. La experiencia del verano de hace dos años para ellos fue tan buena con el adolescente procedente de los campamentos de Tinduf (Argelia), que van a visitar ahora esta zona durante ocho días.

"Tiene dos hermanos, que todavía no han podido venir a España, y este verano hemos pedido que venga con nosotros uno más pequeño de 8 años", anuncia Ricardo Pérez. Cree que la experiencia del verano de hace dos años con Gailani les ayudó a entender su forma de vida en medio del Sáhara.  

"Habla español porque su padre estudió antes en Cuba. Era un poco tímido al principio, pero muy majete. Se quedó sorprendido la primera vez que conoció el mar, pero el agua salada del Delta del Ebro no le gustaba", relata el zaragozano, quien decidió llevarlo también al Pirineo, donde se quedó alucinado con un espacio tan verde y diferente de su lugar de origen.  

Se manejaba muy bien con los animales y lo demostró al llevarlo a una granja escuela,  les contó que en los campamentos de Tinduf los chicos suelen conducir rebaños de cabras y eso les hace estar muy familiarizados con los animales. 

Otro episodio como abrir el grifo y sacar agua les reveló a esta pareja cómo malgastamos un recurso tan preciado y escaso para los saharauis. Uno de los juguetes que le dejaron se rompió, y Gailani intentó arreglarlo en lugar de pedir otro para jugar. 

La decisión del Gobierno

A Ricardo Pérez la decisión del Gobierno de España sobre la autonomía del Sáhara dentro del Gobierno de Marruecos no le sorprende porque sostiene que los españoles dejaron a la población saharaui "abandonada", y tampoco se ha cumplido la decisión de la ONU de aplicar el principio de autrodeterminación a través de un referéndum.  

"El pueblo saharaui vivía en la zona (del Sáhara Occidental) donde está la mina de fosfatos mayor del mundo. Hay muchos intereses detrás de Marruecos en explotar esos recursos y la geopolítica ha dejado que los saharauis paguen los platos rotos", denuncia el ornitólogo zaragozano. "Llevan un año y medio en guerra, pero este conflicto armado no tiene repercusión pública", denuncia.     

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