Rector de la Universidad de Zaragoza:"El incremento del coste de la energía es inasumible"
El campus público ha gastado en el primer trimestre el 70% del prespuesto destinado a luz y gas, cuando en años pasados la cifra se situaba en un 40%.
"Nuestra situación no es diferente a la que sufren el sector público y las empresas de este país. La previsión de incremento del coste de la energía es inasumible, ni siquiera con una deuda a corto plazo". Así de tajante se ha mostrado este lunes el rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, durante la presentación del 'Plan urgente de medidas en materia de energía' en el que se plantean una serie de acciones, que van desde las restricciones y el apagado de la calefacción hasta la "racionalización" de los horarios en los centros para aprovechar mejor las horas de luz, con las que se pretende reducir en unos tres millones de euros la desviación de este gasto. El documento, que ya se ha empezado a aplicar con la reducción de las horas de calefacción al horario matinal, se ha dado a conocer en Consejo de Gobierno para después explicarse a los medios de comunicación. Se trata de una situación sin precedentes.
Si no se acomete ninguna acción, la desviación del gasto energético de la entidad académica puede suponer un importe próximo a los 8 millones de euros en el ejercicio de 2022. En este primer trimestre, según los datos facilitados por la Universidad, se ha desembolsado ya el 70% de la cantidad presupuestada para energía, que ascendía en materia de electricidad a 5 millones de euros y en otros combustibles a 1,4. Otros años, a estas alturas, la cifra se situaba en un 40%. El rector ha destacado que el año pasado ya se destinó un 52% a la factura de la luz en comparación con 2019 a pesar de que se bajó un punto su uso.
Salud Pública ya ha dado el visto bueno a la flexibilización de la ventilación de las aulas y otros espacios que se venía llevando a cabo con motivo de la pandemia, ha comentado el gerente, Alberto Gil. Así, independientemente del tipo de instalación, se llevará a cabo una ventilación natual en las instalaciones de forma diaria pero solo al final y final de la jornada y de las aulas después de cada uso, por espacios máximo de diez minutos, para permitir la renovación del aire. Se recomienda una ventilación cruzada, con apertura de puertas y ventanas opuestas o al menos en lados diferentes de la sala, para favorecer la circulación de aire y garantizar un barrido eficaz por todo el espacio.
Aulas de estudio y bibliotecas seguirán abiertas
Acerca del cierre adelantado de los edificios, a las 15.00 cuando este curso acaben las clases a finales de mayo y el que viene a las 17.00, Mayoral ha dejado claro que se quiere poner sobre la mesa "el debate" de aprovechar mejor las horas de luz "que está en la sociedad" e instar a los centros a "estudiar la posibilidad de racionalizar horarios". "Son medidas urgentes ahora por el dinero pero también por el bien del planeta", ha afirmado.
Las aulas de estudio y bibliotecas seguirán abiertas, pero se va a intentar "sectorizar" estas instalaciones para que su fucionamiento no suponga mantener en marcha los sistemas de inmuebles que en estos momentos no se están utilizando. El vicerrector de Planificación, Sostenibilidad e Infraestructuras, Ángel Pueyo, ha puesto como ejemplo el caso de la sala de estudios de la Facultad de Económicas, en la que se proyecta instalar una bomba de calor para garantizar un confort térmico sin necesidad de que estén funcionando el resto de instalaciones de la propia facultad y del Paraninfo.
Por otra parte, Pueyo ha explicado que ya con anterioridad a esta fortísima escalada del coste de la energía se estaban proyectando actuaciones encaminadas a lograr la "máxima eficiencia energética" de los edificios. Entre ellas destaca la instalación, con la colaboración del Gobierno aragonés, de energías renovables fotovoltaicas en las cubiertas, aunque antes será necesario acometer su aislamiento. Otras obras previstas son la mejora de la instalación eléctrica de Ciencias, la transformación y cambio de caldera de la Escuela Politécnica de Huesca y el aislamiento de las ventanas de la Facultad de Económicas, entre otras. Estas intervenciones estaban contempladas en el contrato programa con el Gobierno aragonés, que se espera firmar en esta semana, aunque el incremento de las materias primas y la energía también supondrá variaciones en los presupuestos que se manejaban y los plazos de tiempo para su ejecución.
