Heraldo del Campo

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Los desajustes de la pandemia

2021 ha sido un año "complicado" para los mercados agrarios. Lo recoge la Memoria Anual de la Lonja de Binéfar, que evidencia los "desequilibrios" entre oferta y demanda que han sufrido los productos cotizados en el segundo año de la covid.

El vacuno de carne ha sido el sector más golpeado por las restricciones de la pandemia y los elevados costes del cereal.
El vacuno de carne ha sido el sector más golpeado por las restricciones de la pandemia y los elevados costes del cereal.
Rafael Gobantes

Si en 2020 los precios agrarios reflejaban el "desconcierto total" y las "situaciones extremas e impredecibles" que acompañaron al comportamiento de los mercados agrícolas y ganaderos durante un atípico y complicado año marcado por la aparición de un desconocido coronavirus y la imposición de unas duras y constantes restricciones para frenar la expansión de los contagios, el pasado año las tablillas de cotizaciones fueron el espejo de "los profundos desajustes" entre oferta y demanda que ha dejado el zarpazo de la pandemia.

"Las diferentes medidas de control de la covid-19 en el año 2020 distorsionaron la normal evolución de los precios del mercado. Un año después, en 2021, todos los productos cotizados han sufrido desequilibrios entre oferta y demanda, situándolos en niveles de precios alejados de cualquier serie histórica de la última década". Lo explica el vicepresidente de la Lonja de Binéfar, Alberto Gracia, y lo recoge la Memoria Anual presentada recientemente por esta entidad, un referencia del vacuno español cuya influencia se extiende a toda Europa, que también marca la pauta en los cereales para pienso y la alfalfa; a cuyas sesiones acuden los productores de ovino para conocer las oscilaciones de la demanda de Cataluña, mercado natural de este territorio y que además refleja la tendencia del cerdo de cebo y equilibra las diferencias del precio de los lechones que se dan entre las regiones españolas.

Aunque la incertidumbre acompañó durante todo el ejercicio, no todos los mercados corrieron la misma (mala) suerte. El sector vacuno fue el peor parado. Otra vez. Porque en 2020 las ventas en este sector tuvieron que encajar el más duro golpe, propinado por el impacto de la pandemia en el canal horeca, obligado primero al cierre total durante el confinamiento y sometido después a unas cambiantes medidas sanitarias. Las dificultades con las que este mercado dijo adiós al 2020 se intensificaron el pasado año. La pandemia volvió a ser el motivo, en concreto la contagiosa variante ómicron del coronavirus, que provocó una desbocada ola de contagios. Pero no fue el único. También influyó la volatilidad del mercado de cereales -materia prima para la producción de los piensos-, una producción que ha batido récords históricos en los precios. Y subiendo.

Así ha sucedido también en el porcino, que vio como los precios comenzaban a derrumbarse a mitad de año, no solo por la pandemia y los altos costes de producción, sino también por la falta de noticias de los compradores chinos.

La cara de la moneda la protagonizó, como señala la memoria de la lonja oscense, el sector ovino, con precios casi desconocidos y la alfalfa, batiendo récord de ventas en los mercados exteriores.

Alberto Gracia, vicepresidente de la Lonja de Binéfar, con la Memoria Anual presentada por esta institución.
Alberto Gracia, vicepresidente de la Lonja de Binéfar, con la Memoria Anual presentada por esta institución.
Lonja de Binéfar

"Después de 2021, las cosas no volverán a ser nunca igual en el sector vacuno de la carne". "Otro año como este y cerramos todos. Nos vamos a la ciudad". "Trabajando en un rascacielos. Año raro, malo en vacuno... Los animales tienen precio pero el cereal también". "Año con mucha dificultad y muchos altos y bajos. Como ganadero, difícil, como empresario de la carne, más difícil todavía. Al final, año muy complicado".

Con estas contundentes afirmaciones -recogidas en la Memoria Anual de la Lonja Agropecuaria de Binéfar- los productores y comercializadores de vacuno de carne dibujan con claridad el complicado 2021 que ha vivido este sector.

"Pese a las circunstancias" el sector del ovino cerró un año "satisfactorio"

No son solo palabras. Lo dicen también los números. Las tablillas de precios de la lonja oscense reflejan el impacto que sufrió, como ninguna otra producción, la carne de vacuno debido a las restricciones impuestas por la pandemia y el desbocado incremento de los precios de los cereales, base de los piensos con los que se alimenta los animales y el mayor coste de producción de esta ganadería.

No parecía cuando comenzó el pasado año que el ejercicio iba complicarse tanto. Había incluso "cierto optimismo", señala el documento, ya que, "después de vivir en 2020 uno de los peores años", los precios del vacuno no podían hacer otra cosa que subir. Pero en junio, con "un mercado inestable y con mucha tensión", comenzaron a torcerse las expectativas y las elevadas cotizaciones de los cereales empezaron a resentir la economía de las explotaciones. "Lo que sucede es algo inusual", explica la lonja en su memoria, porque en plena cosecha con mucho género y de calidad, el precio es muy elevado, pero los costes de la alimentación no se repercuten en la venta de la carne "lo que crea una situación de impotencia entre la producción".

Pero sí hubo subidas de precios en las tablillas del vacuno. Comenzaron a dejarse sentir en pleno verano y se mantuvieron hasta terminado un "año atípico en el que se empezó con los precios más bajos de los últimos 13 años y se terminó con los precios más altos". Unas cotizaciones que, sin embargo, no hablan de ganancia y auguran cambios en 2022, tan drásticos que incluso el sector advierte de que con ese escenario las pequeñas explotaciones están abocadas a la desaparición.

El vacuno terminó 2021 con una situación "muy complicada", señala la Lonja

2021 también fue un año complicado para el porcino, a pesar de que en los primeros meses las cotizaciones de este ganado transitaban por una senda alcista. El optimismo se enturbió con la llegada del verano. Las restricciones para frenar las nuevas olas de contagios de covid, que se recrudecerían con la aparición de la contagiosa variante ómicron hicieron que los precios cambiaran de rumbo y tomarán a mediados de año una senda a la baja que ya no han abandonado. Hubo otro motivo: la desaparición de China. La recuperación de su cabaña porcina -fuertemente afectada por la peste africana- ha supuesto un descenso de las necesidades del gigante asiático, que ha reducido sus importaciones.

Récord histórico

Pero, toda cruz tiene su cara. Tres han sido los sectores que, según la memoria anual de la lonja, consiguieron alcanzar cifras récord durante el complicado 2021.

Los cereales lo lograron en precios. Sus cotizaciones alcanzaron máximos históricos en un mercado de "gran volatilidad y marcado por los movimientos fluctuantes". La mejor prueba la protagonizó la cebada, que llegó a marcar una subida de 30 euros por tonelada en el mes de octubre. Con todo, los miembros de la mesa de cereales definen el pasado ejercicio como "un año marcado por la incertidumbre, en consonancia con la inestabilidad global y, todavía, con poca claridad en el mercado", según recoge el documento.

También en precios logró el ovino su récord histórico en 2021, un año que productores y comercializadores califican de "satisfactorio". La mejor marca en sus cotizaciones se la anotó en octubre, cuando el precio del cordero de 24 kilos se aupaba hasta los 100 euros. Pero la sensación era, eso sí, "agridulce", porque la subida se producía precisamente cuando apenas había cordero a la venta. Y es que ha habido escasa oferta en este sector porque el invierno largo, la irregular primavera y menos horas de luz (entre otros circunstancias) condicionaron (a la baja) el número de nacimientos.

Aunque marcado por la volatilidad los precios de los cereales hicieron historia

El récord en la alfalfa se consiguió en los mercados exteriores, donde el sector forrajero cosechó "cifras excelentes", que no parecían posibles al comienzo de año por las dificultades logísticas para fletar la mercancía. A pesar de ello, el año cerró con buena demanda y la expectativa de continuar con este mismo ritmo exportador durante la campaña que está a punto de comenzar.

"Muy tocado por la pandemia y los precios del cereal"

Vacuno de carne.
Vacuno de carne.
Patricia Puértolas

Aseguran desde la Lonja de Binéfar que el vacuno comenzaba el pasado año con la esperanza de un mejor 2021. "No parecía difícil ya que dejábamos atrás uno de los peores años en la historia del ganado vacuno", insiste la entidad en su memoria.

Pero no pudo ser. Primero llegó la borrasca Filomena, que complicó el transporte del ganado hacia los mataderos y el suministro de pienso para los animales, además de provocar daños en las explotaciones. Las sucesivas olas de la covid obligaron a mantener -e incluso endurecer- las restricciones. Los precios de los cereales alcanzaron "cifras astronómicas". Y por si no fuera suficiente, en febrero llegaba a Cartagena uno de los barcos cargados de animales que llevaban vagando por el Mediterráneo desde el mes de diciembre provocando "una incertidumbre en la exportación". Por todo ello, y aunque los precios remontaron en la última mitad del año, la lonja afirma que 2021 ha dejado al sector del vacuno "muy tocado".

Batiendo récord y superando todas las expectativas

Ganado de ovino.
Ganado de ovino.
Antonio García

"Es agradable ver que hay sector que este año está funcionando". destaca la memoria de la Lonja en su capítulo dedicado a la evolución de las cotizaciones del ovino. Porque es esta carne la que durante 2021 no solo mantuvo buenos precios, sino que incluso alcanzó "cifras históricas" y superó las expectativas más optimistas.

Mucho tuvo que ver una oferta en campo más corta de lo habitual y una fuerte demanda tanto en el mercado nacional como en el exterior. Tanto que incluso cuando se pensaba que el ovino ya tenía un buen precio -superior a 86 euros-, las expectativas se quedaron cortas, para alcanzar cotizaciones históricas en el mes de noviembre los 110 euros, cuando las tablillas reflejaron "una subida imparable". No es ajena esta ganadería al incremento de los costes de producción, pero han sorteado con mejor cara el encarecimiento del pienso porque el consumo en una explotación media no es excesivo, ya que se produce en extensivo.

Incertidumbre por la falta de noticias del gigante asiático

Ejemplares de porcino.
Ejemplares de porcino.
Antonio García

Las tablillas del porcino echan de menos al gigante asiático. Las exportaciones a China, principal mercado de este sector, mantuvieron una demanda gradual durante los primeros meses del pasado ejercicio, lo que dio armonía al mercado y mantuvo al alza las cotizaciones. Pero, a mediados de año se producía una "inesperada" ralentización de las compras chinas que no conseguía compensar el aletargado mercado europeo.

Lo sabían los precios y las tablillas mostraban productos cada vez más baratos, lejos ya, en los últimos meses del año de aquellos 89 euros que llegaron a alcanzar los lechones en el mes de abril, una cifra que en la última semana de diciembre -y gracias a unos ligeros repuntes- apenas alcanzaba los 45 euros.

Por eso, desde la lonja reconocen que la falta de noticias de los compradores chinos "va para largo" lo que genera muchas incertidumbres para este año y un factor limitante a tener en cuenta en este ejercicio.

El año en el que la incertidumbre dinamitó los precios

Cereal de invierno.
Cereal de invierno.
Rafael Gobantes

Los mercados de cereales fueron una auténtica montaña rusa durante el 2021, un año en el que, sin embargo, las tablas de estas producciones rozaron cotizaciones nunca antes vistas.

Fue un año cuajada de incertidumbres, por la volatilidad del mercado y las fluctuaciones de las operaciones, que tan pronto disparaban los precios como mantenían las repeticiones, cuando no alguna bajada. La cebada fue la auténtica protagonista alcanzado subidas inesperadas. Lo señala la memoria anual de la Lonja de Binéfar, que califica de "estratosféricas" las posiciones alcanzadas por este cereal en el mes de octubre, en el que se produjeron subidas de hasta 30 euros por tonelada.

Pese a esta escalada de precios, los comentarios de productores y comercializadores -recogidos en el documento- insisten en que fue precisamente la incertidumbre la que "dinamitó los precios", en un contexto internacional "sin precedentes".

Un mercado exterior con ventas "excepcionales"

Explotación de alfalfa.
Explotación de alfalfa.
Heraldo

El año comenzaba con tranquilidad en los mercados forrajeros y con la esperanza de una reactivación de la demanda china, en esos momentos desaparecida. No hubo apenas sobresaltos durante los meses siguientes y en mayo el "sosiego" era la característica de las cotizaciones de la alfalfa.

El optimismo llegaba en junio, cuando comenzaron a despertarse los intereses chinos, como ya lo habían hecho los clientes de Oriente Medio. Las "buenas sensaciones" se mantuvieron durante todo el verano con una imparable dinámica exportadora con el gigante asiático y los mercados árabes a la cabeza. Noviembre terminó con subidas y cerró diciembre con buenas demandas de productos de más calidad y menos stock a la venta. Por eso, y tras un año de exportaciones récord, el mercado forrajero, dice la memoria de la Lonja, cerró 2021 "con la esperanza de continuar con el ritmo de exportación y expectante a las directrices en cuanto a precios que puedan darse en la próxima campaña.

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