Las entidades sociales refuerzan sus plantillas y buscan camas ante la llegada masiva de refugiados a Aragón
Aseguran no dar abasto ante las llamadas y peticiones de ayuda y tratan de encontrar más plazas en hoteles y albergues.
Las entidades sociales que trabajan en la acogida de refugiados ucranianos en Aragón han tenido que reforzar sus plantillas y buscar "recursos alternativos" ante la llegada masiva de familias en las últimas semanas. Accem ha iniciado un proceso de selección, y Cruz Roja está buscando más camas en hoteles y albergues por si fueran necesarias en un futuro próximo.
La responsable territorial de Accem, Julia Ortega, reconoce que se están quedando sin apenas capacidad ante la cantidad de personas que están viajando a la Comunidad, una situación imposible de prever hace apenas tres semanas. "Intentamos dar respuesta a todo el mundo, pero no siempre lo conseguimos. Hay mucho desconcierto, las llamadas y las peticiones de ayuda son constantes", expuso.
![Pilar Alegria en la Comisión de Educación Congreso de los Diputados / 16-03-22 / Enrique Cidoncha[[[FOTOGRAFOS]]]](https://imagenes.heraldo.es/files/image_320_180/uploads/imagenes/2022/03/16/pilar-alegria-en-la-comision-de-educacion-congreso-de-los-diputados-16-03-22-enrique-cidoncha-fotografos.jpeg)
El principal problema está en que, muchas veces, se avisa de un día para otro, circunstancia que complica sobremanera el trabajo de estas organizaciones. "La iniciativa privada no ha contado con nosotros a la hora de organizar los viajes, y ahora se espera una respuesta coherente y rápida. Tenemos equipos de trabajo, pero es imposible crecer de un día #para otro. A todas esas personas hay que formarlas", razonó.
Ortega pidió "tranquilidad" a todas aquellas familias que han ofrecido su ayuda. "Necesitamos que entiendan que en una acogida de estas características hay que analizar la viabilidad de los espacios, ver a qué se comprometen, por cuánto tiempo... Las personas que llegan necesitan soluciones estables", remarcó.
El colectivo también está buscando "espacios grandes" para atender a todos los refugiados que hayan salido de su país o puedan hacerlo en las próximas semanas. "Trabajar con gente muy diseminada por las tres provincias es otro de los problemas que estamos teniendo. Hay gente desde Tarazona hasta Peralta de la Sal", afirmó la responsable territorial de Accem.
La DGA, además, les ha cedido una oficina de 300 metros cuadrados anexa a sus instalaciones en la Expo, que incluye una zona de juegos para niños, para facilitar las labores de acogida.
Una respuesta "ágil"
Cruz Roja, por su parte, está llamando a las puertas de hoteles y albergues. Esta entidad habilitó el viernes 140 plazas de primera acogida a raíz del estallido de la crisis de Ucrania, pero ya ha completado 139, de las que 75 están ocupadas por menores de edad. "Estamos tocando todos los palos. La semana que viene es la Feria del Mueble y apenas hay plazas disponibles, de ahí que estemos contactando también con albergues. Queremos espacios que se puedan poner en marcha de una manera ágil", explicó Julián Martínez, director provincial de Inclusión Social de Cruz Roja en Zaragoza.
La organización también ha activado a traductores, psicólogos y voluntarios de acompañamiento para atender todas las necesidades que se puedan presentar. "Están siendo días durísimos, de trabajar muchas horas, como ocurre ante cualquier situación de emergencia. Todo está yendo todo muy rápido. Ha habido que duplicar esfuerzos y contar con voluntarios. También se ha redistribuido personal de otros proyectos, sin que estos dejen de funcionar", aclaró.
Según explicó, también se están buscando alojamientos de acogida temporal. "Teníamos 46 de forma estable. El día 15 pusimos a disposición 12 más y a principios de abril habrá otros 85. Al final contaremos con alrededor de 150", indicó Martínez.
Su importancia no es menor, ya que es en esta fase -de entre tres y seis meses- cuando se aborda el aprendizaje del idioma, la escolarización de los menores, el conocimiento del entorno y todo lo referido a "derechos y deberes", entre otros aspectos.
Desde Cruz Roja reconocen las dificultades que están teniendo por la forma en la que están llegando los refugiados. "Hay gente que no ha demandado alojamiento y manutención al tener amigos y familiares. Nosotros sabemos cuántas personas han sido acogidas dentro del sistema, pero el dato real será mucho mayor. No lo sabremos hasta que empiecen a preocuparse por formalizar su situación administrativa", expuso.
