subida de precios
Las comunidades de vecinos: “Hemos tenido que aparcar la reforma del portal para pagar la calefacción"
Desde el Colegio de Administradores de Fincas de Aragón aseguran que el aumento del gasto en calefacción roza el 90% con respecto al año pasado.
"Fue un acierto, porque llegó en el momento justo". A toro pasado, Esther Lorbés, presidenta de una comunidad de vecinos del barrio zaragozano de Valdespartera valora así de bien la decisión que tomó en noviembre pasado el administrador de fincas del bloque: ante el anuncio de subidas continuadas del precio de la luz y el gas, apostó por buscar una tarifa de tipo fijo.
Por aquel entonces, nadie podría imaginar que, meses después, estallaría una guerra en Ucrania. ¿Entre los vecinos? Resignación: “Están subiendo por causas ajenas y como consumidores poco más podemos hacer”.
A una situación parecida se enfrentan en el bloque de viviendas en el que reside Álex Francés, donde hace unos días recibían una circular de la administración de fincas informándoles de la situación: “En diciembre pagué 93 euros, en enero 57 y en febrero 56, y en marzo nos llegó esta carta en la que se nos anunciaba una cuota extraordinaria del 160% de lo que habíamos pagado esos meses. En mi caso 330 euros extras, y hasta mayo, cuota doble”, afirma. El zaragozano asegura que en el edificio de su pareja han llegado a pagar una derrama de hasta 1.000 euros. “Es una barbaridad”, admite.
Gabriel Jiménez es presidente de un edificio ubicado en paseo de María Agustín. En su caso, han pasado de pagar 2.000 euros de gas al mes el invierno pasado a 7.000 euros mensuales esta temporada. ¿La decisión tomada? Adelantar el apagado al 31 de marzo, un mes antes de lo habitual: “Está siendo una locura. Hemos tenido que posponer un pago de la reforma del portal porque nos hemos quedado sin fondos para hacer frente al pago de la calefacción este mes. Esperemos que el tiempo nos acompañe en abril”.
Y no son casos aislados.
Hablando en cifras, en Zaragoza, una comunidad de vecinos de 20 viviendas pasaba de pagar 19.000 euros en combustible en la campaña 2020/2021 a 35.900 en 2021/2022, como explica el administrador de fincas que la gestiona.
Se trata de Miguel Ruiz Lizondo, presidente Colegio de Administradores de Fincas de Aragón. “Estamos viviendo una situación sin precedentes y sobre la que no tenemos una perspectiva. Nadie sabe lo que va a pasar en las próximas semanas, pero el aumento del precio podría superar el 90% con respecto al año pasado”, asegura.
La guerra de Ucrania ha sido el empujón definitivo a un aumento de precios que llevaba fraguándose varios meses. “Está la cosa mal, muy mal. Ya en octubre preveíamos un incremento en el precio del gas y de los carburantes, se llegaron a triplicar los precios. En este tiempo, muchas comunidades han consumido sus fondos y otras han tenido que asumir derramas extraordinarias de hasta 1.000 euros”, asegura. Una realidad que se está traduciendo de diversas formas: “Estamos reduciendo horarios de encendido y adelantando el apagado de la calefacción en muchas comunidades”.
Una realidad que, en sus propias palabras, “lo ha trastocado todo”. En muchos casos, las comunidades de vecinos -en Aragón hay más de 110.000- están paralizando obras, reparaciones y arreglos que, de repente, ya no son tan urgentes. “Los cálculos que habíamos hecho para la campaña de invierno se han quedado obsoletos. Nadie sabe lo que puede ocurrir este mes de marzo, pero podría llegar a quintuplicarse”, admite, preocupado.
Una realidad sin precedentes
Son muchas las comunidades que, acuciadas por el aumento desproporcionado de los gastos, han optado por reducir el encendido a tres horas al día. “La mayoría cerrarán el grifo el 31 de marzo. Tenemos suerte de que haya pasado al final del invierno. Si no… prefiero no pensarlo”, añade.
“Y menos mal que nos ha pillado preparados”, reflexiona Ruiz. Y es que el aumento de precios de la luz y el gas, que llevaba registrándose varios meses en España, se tradujo en la toma de diversas medidas de ahorro. Cambios de luminaria a led, encendido de luces por plantas, dispositivos de encendido automático y negociaciones en el precio -fijo, sobre todo- han sido algunos de los pasos adoptados.
“En el colectivo existe una preocupación importante. De hecho, llevamos meses solicitando una reducción del IVA del 21 al 10%, entendiendo que se trata de un bien de primera necesidad”, concluye el presidente. Una solicitud reciente que se dirigía al Gobierno de España ante el incremento desproporcionado del precio del gas y el gasoil que desde el pasado mes octubre está provocando estragos en las economías de las comunidades de vecinos.
