patrimonio
En busca de una casa con aires modernistas en Aragón, como la de Rosalía
La cantante Rosalía ha adquirido recientemente una casa en Manresa que data de 1905 y responde a varios estilos.
La cantante Rosalía vive la gran parte del tiempo en Miami, pero no olvida su tierra, su Manresa natal. Precisamente, allí se le vio hace unos días porque al parecer ha adquirido una vivienda señorial. La prensa local lo afirma y se puede adivinar al ver algunas fotografías en las redes sociales del también cantante Rauw Alejandro, su pareja. ¿Su precio? En torno a los dos millones de euros.
La casa se llama Mas de la Morera y se ubica a las afueras de la localidad, en una zona suburbana. Entre la vegetación del lugar se levanta esta edificación, que data de 1905, del arquitecto Ignasi Oms y Ponsa. “Es en parte modernista y en parte no”, aclara María Pilar Poblador, profesora de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza. “El modernismo es un estilo muy sofisticado, también muy elegante. Algunos elementos de la casa sí que lo son, mientras que otros son una especie de combinación entre historicistas”, explica con varias fotografías del exterior y estancias sobre la mesa, y pone como ejemplo los trabajos de Joseph Puchi Cadafal.
“Esta casa sería un híbrido entre un homenaje a la arquitectura popular de la masía y un toque muy leve como de neobarroco, pero no muy claro con este tipo de testero”, añade Poblador. Como señala la profesora universitaria, entre la planta baja y la superior existen numerosas diferencias.
El piso inferior está formado por sillarejos, lo que tiene referencias a la arquitectura tradicional catalana, es decir, recuerda a las masías. “Esta parte popular la utilizaban porque consideraban que la arquitectura les estaba enseñando, que era una arquitectura sabia que se había acomodado al medio durante siglos”, indica Poblador. Principios de siglo, explica la docente, es un momento de “internacionalización de la arquitectura”, por lo que los arquitectos rinden un homenaje a los oficios arquitectónicos o artísticos. Esto último se puede detectar en los detalles decorativos de la parte superior del edificio, por ejemplo, en la cerámica y en la forja, “lo quieren reivindicar”, incide Poblador.
Algunos rasgos modernistas que identifica Poblador son el mirador, de forja y sobre el que se ven relieves vegetales, o la llamativa cerámica vidriada, en algunos casos tan típica de la arquitectura catalana y valenciana. En uno de los laterales también se descubre un remate escalonado que haría referencia al “neobarroco”, valora la profesora de la Universidad de Zaragoza.
En su interior, una de las chimeneas es lo más característico de este estilo. Una gran escalera curva con barandilla de forja constituye uno de los elementos más majestuosos de la vivienda. En uno de sus descansillos se puede ver un mueble polivalente con toque modernista también, de formas redondeadas. “El modernismo asume que para conseguir el deleite de los sentidos necesitas que el ambiente que te rodee cubra todas las necesidades sensoriales, por eso usan mucho el color y las formas”, considera María Pilar Poblador.
Las obras más relevantes de Ignasi Oms y Ponsa se encuentran en Manresa y son la Casa Gabernet Español, el Casino de Manresa, Casa Torrent y el Colegio-Asilo de los Infantes, que tiene cierto tiene un aire a las Escuelas del Arrabal de Teruel.
¿En Aragón también hay casa similar a la de Rosalía?
Este análisis se trae a Aragón y se pueden encontrar algunos ejemplos de arquitectura de estas características, no obstante, hay que recordar que muchos de los edificios de esos años se perdieron, por lo que pudo haber más.
El más evidente que enumera María Pilar Poblador es la Casa Solans, en la avenida de Cataluña de Zaragoza. La mandó construir Juan Solans, el dueño de La Nueva Harinera. Se trata de un chalet de tres plantas trazado por Miguel Ángel Navarro Pérez, según su informe artístico. De todo el conjunto, Poblador destaca que su mirador toma una inspiración de la galería del Palao de la Música Catalana. Además, sería más similar, puesto que se encuentra en un área suburbana, a la de la cantante catalana.
Más alejada del centro de la ciudad está Villa Rosita, en el paseo de Ruiseñores.
Una de las casas que no sobrevivió a la piqueta, pero de la que se conserva testimonio gráfico es la de Emerenciano García Sánchez, en pleno paseo de Sagasta, también en la capital aragonesa. Fue derribada en los años 70 del pasado siglo, como se pueden ver en esta imagen de HERALDO.
“El remate era muy similar al de la casa de Rosalía, pero no igual. En el modernismo se inspiran, pero generalmente no se copian”, concluye Poblador.
