Aragón
Las administraciones aragonesas preparan medidas contra el tarifazo eléctrico y del gas
La DGA y el Ayuntamiento de Huesca elaboran planes de ahorro para intentar reducir costes. Las familias y los pequeños negocios sufren ya las consecuencias de la escalada de los precios.
Las administraciones públicas aragonesas preparan planes de ahorro para afrontar los costes extra que se derivan del tarifazo eléctrico, del gas y de los combustibles. Al Ayuntamiento de Zaragoza, que se propone ahorrar 500.000 euros al mes, pronto se sumarán el Gobierno de Aragón, el Consistorio de Huesca y la Diputación de Teruel, que preparan medidas para rebajar el consumo energético. No todas parten de la misma situación. En el caso del Ejecutivo autonómico, el incremento de los precios, provocado, en parte, por la invasión de Ucrania por parte de Rusia, no se notará hasta mediados de año.
Con el acuerdo marco de homologación de electricidad, que la DGA licitó en 2018 y empezó a aplicar en enero de 2019, los precios que se pagan se aprobaron en septiembre de 2021 y se mantendrán invariables hasta enero de 2023. A partir de entonces, se aplicarán los que se deriven de la próxima revisión, que se llevará a cabo en septiembre de este mismo año.
De este favorable acuerdo se benefician, también, 153 entidades locales. Con el coste eléctrico por las nubes, con el récord histórico de 545 euros por megavatio hora que se alcanzó el martes pasado, el acuerdo que se aplica en la DGA se considera, desde la consejería de Hacienda, una "medida de ahorro" que tiene una clara repercusión en estos momentos.
Al margen del conflicto en Ucrania, el Gobierno de Aragón sigue adelante con el cambio de luminarias en los edificios administrativos para lograr una mayor eficacia y poder ser más sostenible. Y confían en que este mes, con el cambio al horario de verano, sea posible reducir el consumo eléctrico.
Hacienda está diseñando una batería de medidas para limitar el consumo, que incluye reducir de forma progresiva los grados de la calefacción, conforme llegue el buen tiempo. También contribuirá a rebajar el consumo la decisión que se ha adoptado, por motivos de seguridad cibernética, de apagar todos los ordenadores al final de la jornada.
El Ayuntamiento de Huesca también está elaborando medidas para afrontar el elevado coste energético. Se están estudiando todos los edificios, aunque las medidas están por definir. "Tenemos que ver dónde lo podemos aplicar", señaló el concejal de Hacienda, José María Romance.
La factura eléctrica municipal ascendió a 2,3 millones de euros el año pasado. Esto incluye el consumo de kilovatios del alumbrado público, los edificios municipales o los colegios públicos de Primaria, de cuyo mantenimiento se ocupa el ayuntamiento y con calefacciones mayoritariamente de gas.
En 2021 ya se apreció un importante incremento del 7% en los recibos por el aumento del precio de la luz. Se prevé que ahora se dispare otro 15%. La idea general es reducir el consumo tanto de luz como de calefacción en todas las instalaciones.
En la Diputación de Teruel preparan, también, un plan de ahorro, opción que descartan en el Consistorio que gobierna Emma Buj porque el recibo no les ha subido de precio.
Como las administraciones, las familias y los pequeños negocios buscan fórmulas para mitigar un sobrecoste en gasto energético que ya ha obligado a paralizar la producción en varias empresas electrointensivas de la Comunidad. Al que se suma un IPC desbocado hasta el 8,5%.
