Aragón
La DGA inicia la reparación de urgencia de los riegos que destrozó la riada del Ebro
Espera llegar a tiempo al inicio de la campaña para evitar daños irreparables.
La DGA ha iniciado la reparación de urgencia de las infraestructuras públicas de riego que destrozó la avenida extraordinaria del Ebro de diciembre. El Departamento de Agricultura ha adjudicado por la vía de emergencia obras por valor de más de cuatro millones de euros con vistas a que las reparaciones puedan estar listas de cara al mes de abril, cuando tendría que comenzar la campaña.
En total se trabajará en diez zonas que van desde Zaragoza hasta los municipios de Novillas, Boquiñeni, Alagón, Nuez de Ebro, Fuentes, Pina y Quinto. En este último caso, informaron desde la consejería, la dimensión de las afecciones ha obligado a subdividir las tareas en tres áreas.
La intención es "poder incorporar el mayor número de maquinaria y equipos de trabajo" para operar de forma simultánea en varios puntos, adjudicándose las intervenciones "tanto a empresas contratistas como a la empresa pública Tragsa", según informaron desde el Gobierno aragonés.
Con esta actuación se pretende evitar las "irreparables" pérdidas económicas que supondría no poder regar los cultivos "tanto para el sector agrario como para el resto del entramado de la zona que, directa o indirectamente, dependen del mismo".
Desde el Ejecutivo resaltan que la evaluación, iniciada "en el momento en que se pudo acceder a las zonas afectadas", no ha sido sencilla, ya que apenas unas semanas después de la crecida extraordinaria de diciembre se produjo otra, de carácter ordinario, que volvió a anegar los campos e intensificó los daños. Una vez realizado el análisis se procedió a planificar el desarrollo de los trabajos "para abordar la reparación de las infraestructuras principales de la forma más rápida y eficiente posible".
Fuentes de la consejería de Agricultura confirmaron que el operativo "ya ha iniciado las reparaciones", coordinadas por personal técnico del Servicio Provincial de Zaragoza y de Tragsa. Alcaldes, concejales y agricultores llevaban semanas reclamando su inicio.
En Villafranca de Ebro sigue habiendo caminos municipales y de propiedad privada "destrozados" que ni siquiera se pueden transitar, según apuntó su concejal de Agricultura, Luis Fustero.
El Consistorio ha intentado "por todos los medios" agilizar los trabajos, valorando incluso la posibilidad de adelantar dinero público. "Seguimos igual que cuando vino la riada y en tres semanas habrá que empezar a regar. Si no, se perderá o mermará la cantidad de producto", agregó.
En Quinto, la situación es aún peor. Es uno de los municipios con más daños de toda la ribera, con unos costes de reparación valorados es más de un millón de euros. Su alcalde, Jesús Morales, se ha reunido esta semana con las empresas adjudicatarias y el sindicato de riegos. Allí, las labores ya han comenzado.
También han empezado en Novillas, tanto en la zona del Canal de Tauste como la del Canal Imperial. "Está todo bastante destrozado. Tenemos caminos e infraestructuras que urge reparar. Hay una granja de cerdos que tuvo que ser evacuada y todavía no ha podido meter a sus animales", dijo su alcalde, Abel Vera.
Otras localidades, como Boquiñeni, siguen con riegos "en el limbo" llenos de cañas y de restos arrastrados por el río. "De momento, aquí nadie ha venido a limpiar. Se ha hecho una valoración, pero eso ha sido todo, y así no se puede regar", añadió su regidor, Juan Manuel Sanz.
