Ramilletes de mimosas para cargarse de energía el Día de la Mujer

Desde hace años, en Italia, las mujeres se regalan mimosas las unas a las otras cada 8 de marzo. Celebran así «la amistad, la valentía y el coraje», en una peculiar costumbre que ha saltado las fronteras del país transalpino e inopinadamete ha echado raíces en el zaragozano barrio de San Pablo. Por segundo año consecutivo, el próximo martes se repartirán en el Gancho decenas ramilletes de esta vistosa flor que, por su color vivo e intenso, parece transmitir alegría y energía.

«A pesar de la belleza del símbolo, las mujeres italianas no eligieron la mimosa por nada especial, sino por ser la flor más común en esta época del año, dado que florece en febrero», cuenta Ruth Albero, promotora de esta singular iniciativa a orillas del Ebro. La florista, al frente de su negocio Flowerstein (San Pablo, 4), explica la vinculación entre la flor de la mimosa y el Día Internacional de la Mujer. «En Italia, pero también en otros países del mundo, cada 8 de marzo es tradición regalar un ramo de mimosas a las trabajadoras. El origen de la tradición se remonta a 1946: cuentan que, tras acabar la Segunda Guerra Mundial, tres integrantes de la ‘Unión de Mujeres Italianas’ (U.D.I) decidieron personalizar el Día de la Mujer Trabajadora y salieron a las calles regalando ramilletes de mimosas», explica la florista. 

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Teresa Noce, Rita Montagnana y Teresa Mattei eran los nombres de esta tres trabajadoras, cuyas fotos antiguas –junto a la leyenda ‘Trionfi l’ideale di emancipazione e di pacce della donna italiana’– llenan las redes sociales cada año en torno a esta fecha. Mattei, de hecho, fue elegida con apenas 25 años la más joven diputada de la Asamblea Constituyente de Italia en 1946, en reconocimiento a su lucha contra el fascismo. Cuentan que la joven fue la primera en lucir en su solapa la flor amarilla y cogió la idea prestada de lo que ya se hacía en Francia con las violetas, aunque sustituyendo esta presuntuosa flor por otra más humilde. Quería celebrar con sus compañeras la "valentía, el compromiso y la solidaridad con el resto de las mujeres" y expresar "con júbilo y entusiasmo" la admiración que sentían hacia ellas.

"Actualmente también se suele sustituir lo que es la flor y el ramillete propiamente dicho por un dulce ‘a la mimosa’" explica Albero, conocedora de que "en casi todas las pastelerías italianas preparan para el Día de la Mujer dulces especiales coloreados en tonos amarillos evocando a la flor".

Aunque la mayor parte de las fuentes atribuyen al azar la elección de la mimosa, otras apuntan a su simbolismo como una especie "fuerte, casi indestructible, capaz de prosperar en la tierra quemada y de resurgir en lugares devastados". Por ello, los libros que ahondan en la hechicería del herbolario y entremezclan la botánica y la magia señalan que la flor de la mimosa puede ejercer de "escudo protector" contra los males y las injusticias. De hecho, es tan resistente que en más un país –y entre ellos España desde 2013– su árbol está catalogado como especie exótica invasora, dado que su rápida expansión constituye una amenaza para las especies autóctonas.

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Sea como fuere, en Flowerstein llevan días preparando ramilletes de mimosa, acompañadas de espigas de trigo, para repartir el próximo martes por la calle. "Estamos enamoradas de esta flor, por su color, su aroma y porque tiene una estacionalidad muy limitada. También, claro, porque contribuye a celebrar el Día de la Mujer y nos sirve de materia prima para preparar algunos detalles". Para el martes se han preparado dos acciones en el entorno de San Pablo (en el local de Artefacto Taller Creativo).

Por un lado, se repartirán ramilletes a 30 mujeres que trabajaban en comercios de la calle y alrededores. Por otro, se están acabando de manufacturar 250 chapas con un trocito de mimosa natural prensado en su interior que se repartirán en la manifestación que recorrerá el corazón de Zaragoza la tarde del martes. "Si hay marcha en bicicleta seguramente les decoraremos también los altavoces, pero aún están pendientes de los permisos", explican. También, claro, habrá ramilletes pequeños de mimosa, trigo y eucalipto seco en tienda, "pero sólo abriré por la mañana porque por la tarde cierro para ir a la manifestación", justifica Albero, más conocida por su sobrenombre de Rutiplanti.

No será este el único rincón del Gancho en el que las mujeres tendrán especial protagonismo el próximo 8M porque Celia Peruga, de la Pollería de San Pablo, a la altura del número 28, explica que está diseñando una tapa especial para la ocasión. "Tendrá un fondo de ‘parmentier’ con remolacha, y llevará tartar de sardina y salmón", explica. La tapa se ofrecerá el martes pero, si tiene éxito, continuará toda la semana. "También llevará vinagreta de flor de sauco y, claro, de flor de mimosa".

Una planta muy mediterránea

La mimosa, aunque procede de Australia y Tasmania, se da especialmente bien en tierras mediterráneas. En los campos de Almería crece de manera silvestre y casi es un problema porque se reproduce con facilidad. En Aragón no es tan abundante y para desarrollarse bien precisa un buen jardín o un terreno amplio porque rara vez crece en macetas. Lo ideal sería buscarle un un rincón protegido por el viento y que reciba el sol del sur en invierno.