Los alumnos a partir de 3º de la ESO votan si apoyan la huelga educativa feminista del 8M
El Día de la Mujer junto al festivo de la Cincomarzada, que se pasa al lunes, pueden propiciar un puente de cuatro días en algunos institutos de Zaragoza.
Tras dos años de obligado paréntesis por la pandemia, la marea feminista se prepara para volver a tomar las calles el próximo 8 de marzo con motivo del Día Internacional de la Mujer. Ya se han solicitado y aprobado en la Delegación del Gobierno los permisos pertinentes para las concentraciones y para la manifestación que volverá a recorrer el corazón de Zaragoza.
El sindicato Sindicato Obrero Aragonés (SOA) ha convocado huelga general para tal fecha y CGT también ha anunciado paros en el sector educativo. Igualmente la Asamblea 8M Zaragoza lleva unos pocos días anunciando en sus redes sociales la huelga estudiantil, ya que "los centros de enseñanza juegan un papel clave en la educación en igualdad". Esta semana en varios institutos de Zaragoza los alumnos a partir de 3º de la ESO están votando si se ausentarán de clase o no para mostrar su apoyo a la huelga el próximo martes, lo que -teniendo en cuenta que el lunes será festivo en Zaragoza porque la Cincomarzada se ha trasladado a esa fecha- se juntarían cuatro días sin clase para los alumnos y el profesorado.
El Gobierno de Aragón ya ha anunciado que, “tal y como hace siempre que hay convocatoria de huelga” -explican desde el Pignatelli-, fijará los servicios mínimos para garantizar la atención educativa. El derecho de huelga es un derecho reconocido a los trabajadores, pero ¿afecta también a los estudiantes? Los alumnos a partir de 3º de la ESO tienen derecho a secundar el parón académico "sin que eso les suponga perjuicio alguno", explican desde la Asamblea del 8M, dado que ese día "no podrán realizarse exámenes o pruebas que puedan afectar negativamente a quien se sume a la convocatoria". Hay varios textos legales que respaldan este argumento, en esencia, los reales decretos que establecen los derechos y deberes de los alumnos, y el decreto 73/2011 del 22 de marzo, por el que la DGA establece las normas de convivencia en los centros educativos no universitarios de la Comunidad. De hecho, quienes invitan a sumarse a la huelga indican que si el próximo día 8 se avanzara materia en clase siempre podrían comprarse los apuntes. Hay que contar con que en 2019 la movilización fue masiva en los campus de la Universidad de Zaragoza y en buena parte de los institutos de educación secundaria, lo que llevó a suspender las clases.
Con la reivindicación de una educación “feminista, transversal, pública, laica y gratuita”, ya se ha autorizado una manifestación que partirá el día 8 a las 12.00 de la plaza de San Francisco y se dirigirá hacia el centro de la ciudad para desembocar en el Pilar. Uno de los lemas que se manejan, al menos en los pasquines preparatorios, es “Reeducando las mentes, profesoras y alumnas más fuertes”. 'Derechos para todas, todos los días. Aquí estamos las feministas' es el eslogan escogido para la movilización de Madrid.
Fuentes del SOA, el primer sindicato convocante de la huelga al que es probable se vayan sumando más, explican que la sempiterna brecha laboral y de precariedad sustentada en la cuestión de género “se ha agrandado la crisis de la covid”. Además, el crecimiento de la extrema derecha “hace que muchos de los derechos conquistados por tantas generaciones de mujeres se vean en peligro en la actualidad”. La semana pasada, precisamente, el pleno del Ayuntamiento de Zaragoza aprobó una moción -con el voto en contra de Vox- para mostrar su apoyo a los actos que se desarrollarán con motivo del 8-M. En aquel texto se instaba también al Gobierno a que incluya a las empleadas del hogar y cuidados dentro del régimen general de la Seguridad Social, y se recordó que este año se cumplen 40 años de la creación del área de Mujer en el Consistorio.
Habrá que ver también si precisamente la pandemia, que ha truncado las manifestaciones de los dos años anteriores, tiene alguna repercusión en la asistencia a una marcha en la que no habrá restricciones al discurrir al aire libre. Aunque la curva de contagios continúa claramente a la baja, parece poco probable que se puedan volver a juntar las miles de personas que de forma masiva secundaron la convocatoria en 2019, dado que parte de la población recela de las aglomeraciones y es harto complicado respetar la distancia interpersonal en una manifestación. También el sorpresivo puente en Zaragoza al unirse a la Cincomarzada puede hacer que muchos de los estudiantes viajen fuera de la capital y las marchas tengan menos representación que en años anteriores.
Está previsto que en una semana se reediten los ‘bicipiquetes’ y las protestas que conlleven cortes de tráfico, así como que el violeta sea el color predominante en la calles con banderas, camisetas o bandanas alusivas al 8M. Lo que también mantiene intacto la marea feminista es su exigencia en la igualdad de derechos, así como la necesidad de combatir la violencia machista y es más que probable que este 2022 se sume el grito de ‘No a la guerra’ a las reivindicaciones. De momento, se siguen afinando los lemas para desquitarse de dos años sin marea feminista, pues la última fue justo solo tres días antes de que el Gobierno decretase el primer estado de alarma con motivo de la pandemia en marzo de 2020.
