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Piden alargar la admisión de leche materna en las escuelas infantiles más allá de los 12 meses del bebé
Ana Lizano, madre de una niña en la escuela municipal ‘El Bosque’ de Zaragoza, reclama que esta alimentación complementaria “no es sustituible por nada”.
En 2014, las escuelas infantiles municipales de Zaragoza dieron un paso adelante en favor de la lactancia materna. Desde ese año, empezaron a admitir que las madres pudieran llevar leche en biberones para que los centros se los dieran a sus hijos hasta que estos tuvieran 12 meses. Sin embargo, como ocurre en otras guarderías, a partir de entonces se interrumpe esta posibilidad. Algunas madres critican que la medida no se mantenga, ya que las organizaciones médicas recomiendan prolongar la lactancia materna hasta los dos años de vida del niño, o incluso más.
Es el caso de Ana Lizano, la madre de una pequeña de la escuela infantil ‘El Bosque’, que gestiona el Ayuntamiento de Zaragoza. Cuando su hija llegó al año de edad, desde el centro le recordaron que el protocolo dice que a partir de entonces no podría seguir llevando sus biberones con leche materna. A su juicio, esto es “un error”. “Ella come alimentos sólidos en trozos, pero quiero que siga con el aporte vitamínico extra que le da la leche materna porque es bueno para ella”, señala.
A su juicio, ese aporte “no es sustituible por nada”, y resulta especialmente importante en este contexto de pandemia. “Dejar de tomar leche materna puede provocarle una bajada en el sistema inmune”, asegura. Por eso -y porque ya tenía idea previamente de mantener esta lactancia prolongada- presentó un escrito a la dirección del centro y al Patronato de Educación del Ayuntamiento de Zaragoza solicitando que quería ‘estirar’ esta medida.
En consonancia con lo que marca el reglamento, la respuesta de ambos fue negativa. Entonces acudió al Justicia de Aragón, quien contestó que 'El Bosque' está aplicando el reglamento de manera adecuada. “El protocolo es el que es, y la escuela está siendo coherente con él, eso está claro; el problema es que está mal pensado, si nos fijamos en lo que recomiendan las autoridades sanitarias”, afirma esta madre en referencia a las observaciones que ha hecho sobre este asunto tanto de la Organización Mundial de la Salud como de la Asociación Española de Pediatría.
Como alternativa, en la escuela le han ofrecido acudir al centro a darle el pecho una vez a lo largo de la mañana. Un acuerdo que le deja satisfecha, pero al que ha podido llegar porque su trabajo y su lugar de residencia -cerca de la escuela- se lo permiten. “Pero habrá otras madres que, aunque quieran, no puedan hacerlo”, denuncia.
Esta madre explica los motivos de su ‘batalla’: “La lactancia es a demanda, y la demanda la marca el bebé. Ese aporte extra es el bebé el que te lo pide”, apunta. En su caso, su hija sigue la dieta habitual que tienen el resto de niños en la escuela infantil, pero además tiene el ‘suplemento’ de los biberones que lleva su madre de casa porque, a su juicio, aún los sigue demandando.
Desde el Patronato de Educación del Ayuntamiento de Zaragoza no tienen la intención, al menos de momento, de prolongar esta medida, después de que en 2014 se alargara de los 6 a los 12 años. Según apuntaron fuentes municipales, es la medida que se ha establecido también en otros centros, como los que lleva el Gobierno de Aragón.
La Asociación Española de Pediatría recuerda que las madres que quieren seguir amamantando a sus hijos a estas edades se encuentran en ocasiones con “barreras” y con el rechazo de la sociedad”, con argumentos “basados en mitos o creencias personales”. Sin embargo, esta entidad se une a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, de Unicef y de asociaciones de pediatría de medio mundo que han acordado que la lactancia materna debe ser -siempre que sea posible- “el único aporte de alimento hasta los seis meses de edad” y que después se complemente con otros alimentos “hasta los 12-24 meses de edad”, aunque se pueda mantener “todo el tiempo que la madre y el hijo deseen”.
