La apertura del AVE a Galicia no solo ha triplicado los trenes disponibles para viajar al noroeste de España desde Zaragoza, sino que ha reducido hasta la mitad los tiempos de viaje desde su puesta en servicio el pasado 21 de diciembre. Si hasta entonces la única opción era viajar en Alvia por Miranda de Ebro y León y el trayecto se alargaba en torno a las diez horas, ahora se puede hacer en alta velocidad en menos de cinco horas pese a requerir un trasbordo en Madrid.

Si los billetes se compran con suficiente antelación, salen igual de económicos e incluso más baratos: 18,70 euros del AVE frente a los 23,25 del Alvia en el caso de reservar para el próximo 30 de marzo. No obstante, el precio de la plaza en la alta velocidad se incrementa a 74,90 euros en el caso de hacer el trayecto esta semana, dado que el sistema de venta es dinámico y se incrementa la tarifa conforme se llena el tren y se acerca la fecha de partida.

La realidad es que los viajeros disponían hasta finales de diciembre de un solo tren directo al día para viajar a las capitales gallegas y uno adicional, igualmente en Alvia, con transbordo en la estación de Miranda de Ebro. El viaje se alarga entre 9 horas y 42 minutos y 10 horas y 33 minutos, respectivamente, a Orense y su precio para la próxima semana está fijado en 23,15 y 35,05 euros. No solo utilizan vías convencionales por el interior, sino que hace 17 y 18 paradas intermedias.

El tren directo recorre 887,2 kilómetros entre Zaragoza y Orense y va más lento al utilizar la vía convencional, mientras que los AVE, pese a hacer escala en Madrid, circulan 775 kilómetros.

De este modo, el viaje en alta velocidad se reduce a 4 horas y 39 a la ida y a tan solo 4 horas y 15 minutos a la vuelta, pese a que los viajeros deben subirse a un cercanías para enlazar las estaciones de Atocha y de Chamartín, ya que los trenes gallegos utilizan la terminal a la que llegaban en su día los Intercity y los Talgo. Con estos tiempos de viaje hay dos trayectos por sentido y día, uno a primera hora de la mañana y otro por la tarde.

En el resto de frecuencias se combina el AVE Zaragoza-Madrid y el Alvia entre la capital española y Galicia, de modo que el viaje se alarga, no en kilómetros, pero sí en tiempo: de 4 horas y 51 minutos a 7 horas y 32 minutos. En el peor de los casos, dos horas menos.

La nueva oferta ha incrementado la demanda generada en ambos servicios, que supera en un 50% la existente en los meses anteriores. "Además, este crecimiento de movilidad entre ambas comunidades autónomas esperamos que siga aumentando, ya que 2022 es año Xacobeo”, indicaron fuentes oficiales de Renfe.

Desde la puesta en marcha del AVE a Galicia, los trenes con enlace en Madrid han transportado a más de 2.600 viajeros, mientras que el tren directo ha sumado otros 520.