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Belarra y el permiso de siete días para el cuidado familiar: "Si es la empresa quien lo remunera, tenemos un problema"

La propuesta de la ministra de Derechos Sociales, que quiere incluir en la Ley de Familias, es bienvenida por UGT y CC. OO. en Aragón. También Cepyme ve un lado positivo, pero se pregunta quién asume los costes. 

La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, interviene este jueves en la presentación de un Libro Blanco para un nuevo marco nacional sobre apoyo y protección familiar, en Madrid.
La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, interviene este jueves en la presentación de un Libro Blanco para un nuevo marco nacional sobre apoyo y protección familiar, en Madrid.
EP

El anuncio hecho este jueves por la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, de la intención de incluir en la Ley de Familias un permiso retribuido (al 100%) de al menos siete días al año para atender a los hijos, padres u otros convivientes ha sido acogido de forma desigual por los sectores implicados. 

Así, la propuesta ha sido recibida con satisfacción por parte de los sindicatos en Aragón, que califican la medida de "avance" y que va "en la buena dirección" del marco de la Unión Europea. También desde Cepyme-Aragón su presidente, Aurelio López de Hita, ve un lado positivo en la propuesta -que es "el asumir la necesidad de atender a un problema como es el cuidado de hijos o un familiar", indica-, pero se pregunta quién asume los costes. "Lo primero que tienen que explicar es quién remunera ese permiso, si es la empresa tenemos un problema", dice.

El presidente de Cepyme apunta que la situación es "muy complicada" para un "amplísimo" número de pequeñas compañías por la pandemia del coronavirus, la aminoración en el consumo y las "dificultades" de financiación, entre otros motivos. "Lo que hay que tener es la objetividad suficiente para poner en una balanza la necesidad de incrementar las prestaciones sociales y, en el otro platillo de la balanza, no cargarlo excesivamente de manera que conduzca a la desaparición de una empresa. Es muy fácil lo de 'invito yo que paga este'", sostiene.

La propuesta de Belarra -compartida con el Ministerio de Igualdad- contempla que ese permiso por cuidado retribuido se amplíe hasta nueve días si supone un desplazamiento a otra comunidad y podría aplicarse en los casos de covid al eliminar la exigencia actual de que se trate de una enfermedad grave para poder hacer uso de ese permiso. Hay que recordar que la legislación española establece dos días, lejos de la recomendación de cinco al año que plantea la UE en la Directiva 2019/1158.

Según ha informado la titular de Derechos Sociales, España tiene que empezar a homologarse con otros países europeos. "La covid nos ha enseñado lo importante que es cuidarnos y tener tiempo para cuidar a los demás y son lecciones que han venido para quedarse", ha afirmado Belarra, quien ha explicado que el permiso sería para "quedarse en casa cuidando a tus hijos cuando han pasado una mala noche con fiebre o poder pedir el día para llevar al médico a tus padres o que puedas estar con tu pareja si está enferma".

Además, la otra mejora que incluye Derechos Sociales e Igualdad es la extensión de este permiso para cuidar a cualquier conviviente, que se sumaría al reconocido a día de hoy para personas en segundo grado de consanguinidad.

La secretaria de Igualdad y Política Social de Comisiones Obreras en AragónSonia García, destaca que se trata de una buena medida si se lleva a cabo. "Para eso, es conveniente que haya una negociación con otros ministerios y que exista el consenso necesario para que se materialice", advierte. Asimismo, hace hincapié en que sigue habiendo unas "grandes diferencias" entre el uso de los permisos y los tiempos entre hombres y mujeres. "Las medidas que vengan a favorecer que tanto hombres como mujeres contribuyamos en mayor medida a poder poner en el centro a los cuidados y tengamos disponibilidad es además un bien para toda la sociedad", asegura.

Por su parte, el secretario de Política Sindical e Industrial en UGT Aragón, José de las Morenas, comenta que todas las situaciones que den cobertura y una protección a las familias para el cuidado de menores, mayores o el escenario familiar es un avance. "Van también en la buena dirección del marco de la Unión. Son medidas positivas que habría que enmarcarlas desde el punto de vista de la negociación colectiva y del diálogo social", subraya De las Morenas, que recuerda que desde este sindicato se han venido pronunciando sobre la situación estratégica vinculada a la covid. "En plan 'Me cuida' (que aprobó el Gobierno central al inicio de la pandemia) te permitía una reducción del tipo de trabajo pero con una reducción de salario que muchas veces es contraproducente con esa protección social que se pretende; si no tienes recursos malamente puedes dar una protección completa a los menores o mayores", ahonda.

Desde el ámbito educativo, fuentes de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de la escuela pública (Fapar) resaltan que todas las medidas de conciliación que se planteen serán "bienvenidas" y confían en que los permisos se extiendan "a todo tipo de trabajadores/as".

"Es importante porque en el día a día surgen muchísimas dificultades; cuando los niños están enfermos es complicado, por ejemplo" 

"Que venga para quedarse"

Mientras, la presidenta de Fecaparagón (Federación Cristiana de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Aragón), Conchita Ibáñez, también acoge positivamente al anuncio de Belarra y recuerda que ha sido una medida reivindicada desde el inicio de la crisis sanitaria en aras de conciliar la vida familiar y laboral. "Ha habido casos puntuales en los que el menor estaba contagiado y el progenitor tenía el problema de quién se hacía cargo de él porque tenía que ir al trabajo, al ser negativo y tener la pauta completa de vacunación”, dice Ibáñez, que pide que la propuesta "venga para quedarse".

Por otro lado, Alejandro López-Blanco, presidente de la Asociación de Familias Numerosas de Aragón 3ymás, habla de una medida "muy positiva" que "ayuda" a la conciliación. "Sobre todo por la dificultad que sigue habiendo para muchas familias numerosas, que por su especial particularidad se ven obligados ambos cónyuges a trabajar. Es importante porque en el día a día surgen muchísimas dificultades; cuando los niños están enfermos es complicado, por ejemplo", señala. En la Comunidad hay 17.000 familias numerosas.

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