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La nueva normalidad invierte la jerarquía y los hijos toman el poder

Así se desprende del balance del servicio de intervención familiar del Gobierno de Aragón, que ha atendido a más de 50 familias en 2021 para paliar el impacto de la covid.

Cartel del servicio de intervención familiar para paliar impacto covid.
Cartel del servicio de intervención familiar para paliar impacto covid.
DGA

La nueva normalidad ha generado cambios en las familias al provocar un mayor ascenso de la denominada "jerarquía invertida" en donde los hijos tienen el poder en las familias y los progenitores no siempre disponen de herramientas suficientes para establecer límites claros, según el balance del servicio de intervención familiar del Gobierno de Aragón puesto en marcha para paliar el impacto de la covid-19 y que en 2021 atendió a 52 familias a través de 416 sesiones.

La directora general Teresa Sevillano ha explicado que este servicio fue creado con tres objetivos fundamentales como son el asesoramiento a las familias en la gestión adecuada de las relaciones intrafamiliares generadores de conflicto, la atención de las situaciones de duelo por pérdidas significativas y la ayuda a las familias para resolver las dificultades encontradas para incorporarse a la nueva normalidad, informa el Gobierno de Aragón en una nota de prensa.

La encargada del servicio ha sido la Asociación Aragonesa de Terapia Familia, que ha realizado su trabajo a través de tres terapeutas especializados en familias y otros tres profesionales titulados con el Máster en Intervención familiar y sistemática de la Universidad de Zaragoza, que lo hicieron de manera voluntaria.

Tal y como se ha compartido en el balance del servicio, de estas familias, en las que el 80% llegaron derivadas de otros servicios como el educativo o sanitario, el 74,5% eran biparentales y el 19,6 % monoparentales encabezadas por una mujer. Las edades de las personas adultas se concentraban entre los 40 y los 54 años y la de los hijos entre los 12 y los 14 años.

La mayor parte de estas familias solicitaron ayuda para gestionar de forma adecuada las relaciones intrafamiliares generadoras de conflicto, así como para la adaptación a la nueva normalidad y el enfrentamiento a las situaciones de duelo, trastornos de la conducta alimentaria, violencia filio-parental y problemas de pareja.

Teresa Sevillano ha confirmado que el 82,6% de las familias que han sido atendidas considera que el servicio le ha ayudado a mejorar el problema por el que acudían, por lo que en las conclusiones del informe anual de este servicio se señala que la Covid-19 ha visibilizado problemas que ya existían y que han emergido con la pandemia de forma más disfuncional.

En el informe, en el que ha quedado patente la eficiencia de la coordinación intersectorial entre los servicios sanitarios, educativos y de servicios sociales, también se observa que el confinamiento ha hecho que las personas contengan más sus emociones y que se produzcan bloqueos emocionales en los miembros de la familia. 

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