Denuncian el derribo de una vivienda centenaria en plena calle Mayor de Daroca
Asociaciones a favor de la conservación, como Apudepa y Paisaje Encontrado, lo han difundido a través de redes sociales.
La vivienda situada en el número 58 de la calle Mayor de Daroca es, desde esta semana, objeto del derribo por parte del Ayuntamiento de la ciudad. Se trata de un inmueble, colindante a la sede de la Comarca del Campo de Daroca y construido según el Catastro a principios del siglo XX que se encontraba en estado de ruina y apuntalado en su parte posterior. Los trabajos de la piqueta han sido denunciados a lo largo del día de hoy por dos asociaciones en defensa del patrimonio como Apudepa y la comarcal Amelanchier.
"Hay un informe municipal en el que se constata que hay amenaza de ruina y peligro a la vía pública. Además, la parte lateral lleva meses apuntalada porque ya hubo desprendimientos", argumenta el alcalde de la ciudad, Álvaro Blasco. Asimismo, incide en que "no está ni catalogada, ni tampoco se encuentra en la zona de influencia del palacio de los Luna" y recuerda que "en la misma acera hay tres edificios que se tiraron y se hicieron nuevos y nadie se ha quejado", insiste el regidor.
Desde Apudepa se señala que "esta destrucción se une a otras muchas ejecutadas últimamente y otras proyectadas para los próximos meses". En el caso de Amelanchier, su portavoz, Ismael Pizarro, subraya que "que no esté catalogada no quiere decir que se pueda tirar, Daroca está declarada conjunto histórico artístico, por lo que hablamos de la protección de un todo". "El atractivo de la calle Mayor, lo que la hace única, es su arquitectura vernácula. Si se pierde no se puede recuperar", insiste.
A este respecto señala que "en este caso ya no hay remedio, pero las administraciones tienen que replantearse recurrir a esta vía como la única solución" y valora que hay otras alternativas, pero se necesita invertir más tiempo y medios". Este edificio acogió la emblemática tienda de recuerdos y tebeos llamada "El barato" y en la parte de la calle Hospital un restaurante, según recuerda Pascual Sánchez, responsable del archivo parroquial.