Olivar
Un oasis para la biodiversidad
Una investigación pionera en Aragón busca mejorar la productividad sostenible de los olivares centenarios de la comarca oscense del Somontano y cuidar la flora y la fauna que en ellos viven.
La triada mediterránea (olivo, vid, cereal), al que en el caso del Somontano hay que sumar el almendro, así como la encina, configuran un mosaico arbóreo donde prolifera una rica biodiversidad beneficiosa para el mantenimiento de estos cultivos, en especial el de los olivos centenarios existentes en varias poblaciones de la comarca, más por puro romanticismo de sus propietarios que por rentabilidad económica.
Conseguir que estos "monumentos vivos" o "bienes de Interés cultural", como los define el consejero de Patrimonio y alcalde de Santa María de Dulcis, Mariano Lisa, -un entusiasta de este cultivo- tengan continuidad en el paisaje del Somontano y puedan tener un mayor rendimiento para sus propietarios es el objetivo de una iniciativa agroambiental que se ha puesto en marcha de forma pionera en Aragón y casi en España, tras la exitosa iniciativa desarrollada en los olivos de Jaén por parte de la fundación conservacionista SEO Birdlife.
En el caso del Somontano, el estudio que se plantea cuenta con la financiación de la Fundación Caja Rural. En una primera fase se realizará un estudio que defina el estado de los bioindicadores (la presencia de aves, plantas e insectos depredadores de plagas) en cinco plantaciones de olivar diferentes en cuanto morfología y variedad, ubicadas en otros tantos puntos de la comarca.
Tras ese primer análisis que podrá estar terminado a finales de verano, se propondrán una serie de actuaciones para la restauración del olivar y su biodiversidad (mantenimiento de la cubierta vegetal, la plantación de especies para el mantenimiento de linderos como setos vivos, y la implantación de elementos funcionales para albergar fauna -instalación de hoteles de insectos, cajas nido, creación de charcas y bebederos, etc.)-
Según explica el responsable de SEO Birdlife, Luis Tirado, a principios de verano habrá una radiografía para saber el estado de salud de los olivares del Somontano y se podrán proponer medidas de manejo que mejoren la existencia de especies de flora y fauna cuya presencia es beneficiosa tanto para el agricultor como para el territorio en general.
Por su parte, la vicepresidenta de la comarca, María Morera, señala que se trata de una iniciativa que se suma a las líneas emprendidas para fijar población y proteger el medioambiente desde varios ámbitos de actuación: "Es un ejemplo de sostenibilidad y cuidado del medioambiente, basado en el respeto a las personas que habitan en el territorio, para garantizar una economía digna. Además, es muy interesante porque la producción de estos olivos centenarios tiene mayor valor añadido, no solo por la calidad de sus aceites, sino porque contribuyen al mantenimiento del paisaje y de las especies naturales. Y cuando este proyecto vaya cubriendo fases, podremos hablar de nuevas experiencias turísticas vinculadas al olivo, y conseguir una sostenibilidad económica".
El presidente de Caja Rural Aragón, Luis Olivera, subraya que desde su fundación "no hubo dudas para financiar un proyecto que nos pareció muy interesante al estar ligado al entorno rural y en especial a un cultivo muy tradicional en Aragón y en el Somontano. Es un proyecto de laboratorio que repercutirá en los agricultores que han querido mantener por amor propio un cultivo que no era rentable".
