Dana Automoción ha dejado de facturar nueve millones por la crisis de semiconductores

Pese a los problemas de suministro, la cifra de negocio de este proveedor de automoción ha crecido hasta los 60 millones, gracias a las inversiones realizadas por la multinacional en los últimos cuatro años

Instalaciones de Dana Automoción en Malpica.
Instalaciones de Dana Automoción en Malpica.
Guillermo Mestre | 

Con mucha incertidumbre, pero con buenos resultados. Así cerró 2021 Dana Automoción, proveedor de apantallamientos termoacústicos, juntas de culata y otras piezas para los fabricantes de coches. Con 291 personas en plantilla en Malpica, gracias al esfuerzo de todo el equipo y la apuesta de la multinacional por seguir invirtiendo en la planta, se pudo alcanzar una facturación de 60 millones frente a los 51,2 millones de 2020.

«Aunque 2020 no es un año que sirva de referencia por todos los impactos que tuvimos relacionados con la covid, la cifra de negocio se ha vuelto a incrementar. Durante los últimos años hemos lanzado unos 20 nuevos proyectos de apantallamientos térmicos de alto volumen y hemos invertido 20 millones en cuatro años, por lo que es lógico este incremento», apuntó Alfonso Orduna, director general de la planta.

Pese a que las previsiones de llegar a 67 millones que tenía esta auxiliar –fundada en 1964 como Industrias Serva y que desde 1999 forma parte del Grupo Dana– no se pudieron cumplir, el sector del recambio ha permitido cerrar bien el año

«El volumen de ventas en equipo original se ha quedado un 27% por debajo de los planes que había principalmente por los paros de los fabricantes provocados por la falta de componentes electrónicos. Sin embargo, el mercado del recambio se ha mantenido fuerte y ha mitigado en parte la bajada de los OEM (’original equipment manufacturer’ o fabricantes de primer equipo), explicó.

Con clientes como Faurecia, Katcon, Eberspaecher, Fiat, Jaguar, Volkswagen, Ford, el mercado del primer equipo supone el 40% de la cifra de negocio de Dana mientras que el recambio es a el 35% y el otro 25% corresponde a facturación intracompañías del grupo.

En cuanto a las expectativas este año, Orduna asegura que hay mucha incertidumbre por saber si la crisis de microchips va a seguir igual este año o mejorará y por la propia revolución que está sufriendo el sector del automóvil con la irrupción del vehículo eléctrico. «El impacto por falta de semiconductores se tradujo en unas menores ventas de unos 9 millones por los paros que hubo en las fábricas de coches», dijo. 

Afortunadamente, en Dana no ha sido necesario aplicar ningún ERTE. «Adaptamos los recursos utilizando el personal en las áreas donde había carga de trabajo. No hemos parado la producción pero si que tuvimos que reducir turnos e incluso parar algunas líneas en las áreas relacionas con la producción de equipo original». Pese a todo, en 2021 esta planta produjo 10 millones de unidades de pantallas termoacústicas; 1,3 millones de juntas de culata y 14,8 millones de juntas secundarias y kits de reparación.

 

Aunque «posibles proyectos de trasferencia de producto desde otras plantas se han quedado en ‘stand by’ por la incertidumbre de los mercados», han tenido que ampliar instalaciones con una nueva nave que deja más espacio a las líneas productivas de preparación de material.

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