El Supremo vuelve a condenar a María Victoria Pinilla por el caso La Muela pero rebaja la pena de 16 a 11 años
Le absuelven de tráfico de influencias, fraude de subvenciones y de de fraude a la Administración en una de las operaciones de la causa.
El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado este jueves que la exalcaldesa de La Muela María Victoria Pinilla se aprovechó durante años del cargo para incrementar de forma ilícita su patrimonio. Y por ello, la condena a 11 años y 4 meses de prisión, así como al pago de 6,5 millones en multas por delitos de malversación, prevaricación, blanqueo de capitales, cohecho, fraude y delitos fiscales.
La regidora logró que el Alto Tribunal apreciara indefensión y exigiera repetir el primer juicio en el que fue condenada a 17 años por corrupción. Pero la Audiencia de Zaragoza la encontró de nuevo culpable, fijó la condena en 16 años y un mes, y obligó a Pinilla a volver a recurrir ante el TS. Y aunque es cierto que la Sala de lo Penal la absuelve ahora de tráfico de influencias, fraude de subvenciones y fraude a la administración, confirma el grueso de las acusaciones.
La principal acusada de la Operación Molinos, a la que asiste Santiago Palazón, intentaba que el Supremo anulara esta vez los ‘pinchazos’ telefónicos que sirvieron a la Policía para desmontar la trama corrupta de La Muela, por la que ya hubo 32 condenas firmes antes de este fallo. Sin embargo, el Alto Tribunal insiste en que las escuchas fueron legítimas.
"El sistema democrático se resiente cuando quienes alcanzan cargos públicos emplean para el lucro personal, de la clase que sea, las potestades y poderes que se les confieren para la satisfacción del interés general", dice la sentencia de la que ha sido ponente el magistrado Miguel Colmenero. "Los delitos de corrupción que en realidad se investigaban -continúa-, han de considerarse delitos graves (...) y justifican la restricción del derecho al secreto de las comunicaciones telefónicas".
Pero la exregidora siempre ha defendido que su labor durante más de dos décadas al frente del Consistorio no tuvo tacha, razón por la que tiene intención de reivindicar ahora su inocencia ante el Tribunal Constitucional. Su letrado asegura que están dispuestos a acudir incluso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo. Pero lo cierto es que el reloj corre en su contra y la Audiencia Provincial podría ordenar ahora la ejecución inmediata la sentencia del Supremo.
Cabe recordar que son hasta ocho los delitos que se atribuyen a María Victoria Pinilla. Y si bien la condena por la suma de todos ellos supera los 11 años de cárcel, solo podrá cumplir el triple de la pena individual más alta. Es decir, nunca pasaría más de 9 años en el centro penitenciario de Zuera.
El fallo del TS confirma las condenas por responsabilidad civil, que obligan a la exalcaldesa a indemnizar con 1,5 millones al Ayuntamiento de La Muela y con casi medio millón más a la Hacienda Pública. Para ello, se recurrirá al patrimonio que se embargó en su día a la familia Pinilla.
Una absolución agridulce
Además de por la exregidora, la segunda sentencia del caso La Muela fue impugnada por los otros seis condenados. El fallo del Supremo podría calificarse ahora de agridulce para la defensa de Julián de Miguel, persona de confianza de Pinilla por su condición de gestor del urbanismo municipal a través de Aranade S. L. El empresario navarro pagó 400.000 euros antes del primer juicio para cerrar un nada fácil acuerdo con la Fiscalía que debía evitar su ingreso en prisión. Pero cuando el Supremo ordenó repetir el juicio contra la exregidora, el nuevo tribunal entendió que también debía volver a juzgar a De Miguel y al empresario Ignacio Unsain.
Sus letrados se opusieron porque el TS solo había exigido que se motivara su absolución. Pero la Sala no les escuchó y ambos acusados acabaron condenados a dos años y un día. El Supremo confirma ahora que tenían razón, que la exalcaldesa había sido absuelta en la primera vista del delito que supuestamente había cometido con estos dos coacusados, por lo que nunca debieron volver a sentarse en el banquillo. Pero su absolución llega tarde para Julián de Miguel, ya fallecido.
Condenas y absoluciones
Mª Victoria Pinilla, exalcaldesa: 11 años y 4 meses de prisión
La exregidora ‘araña’ cinco años de cárcel con respecto a la sentencia de 2016. Tras el primer juicio, celebrado en 2016, la Audiencia de Zaragoza condenó a Pinilla a 17 años de prisión y casi diez millones en multas. El TS ordenó repetirlo y la exregidora logró rebajar la pena a 16 años y 1 mes y las multas a 8,4 millones.Ahora, la principal acusada del caso La Muela consigue volver a reducir su castigo a 11 años y 4 meses de cárcel y 6,5 millones en multas.
Antonio Fando, empresario: 2 años y medio de prisión
El TS vuelve a rebajarle la condena al ser absuelto de varios delitos. El representante legal y socio de Ente Gestor de Nuevas Tecnologías del agua fue condenado la primera vez a 10 años de prisión, pena que se redujo tras el segundo juicio a 6 años y 7 meses. Pero el Supremo ha vuelto a reducirla al absolverlo de los delitos de fraude de subvenciones y del continuado de falsedad. Finalmente, se le impone un castigo de 2 años y medio.
Julio de Miguel Aranade: 6 meses de prisión
La sentencia desestima su recurso y confirma la anterior pena. Los hijos de Julián de Miguel, David y Julio, fueron condenados en el juicio de 2016 a sendas penas de 2 años de cárcel y 480.000 euros de multa. En la segunda sentencia, lograron reducir a seis meses sus condenas. Pero el Supremo no ha estimado esta vez el recurso de Julio, que ha visto como el Supremo ratificaba el castigo de 2019.En cualquier caso, no tendrá que entrar en Zuera.
Fernando Barba, exconcejal: 8 años de inhabilitación
No podrá volver a optar a un cargo público y tendrá que pagar una multa. El que fuera concejal de La Muela en el equipo de Gobierno de Pinilla no ha conseguido que el Supremo le absuelva del delito continuado de prevaricación administrativa y del de falsedad documental por imprudencia por los que fue condenado en el segundo juicio. Ello le impedirá volver a presentarse en una lista en ocho años y tendrá que pagar 1.440 euros de multa.
Julián de Miguel Ortega Aranade: absuelto
El empresario, ya fallecido, es ahora absuelto. Lo ocurrido con el que fuera responsable de Aranade, empresa que gestionaba el urbanismo en La Muela, merece mención aparte. Logró un pacto con la Fiscalía en el primer juicio para no ir a prisión. Sin embargo, en la repetición del juicio la Audiencia de Zaragoza lo condenó a 2 años y un día, lo que le obligaba a cumplir la pena. El Supremo dice ahora que nunca debieron volver a sentarlo en el banquillo.
David de Miguel Aranade: absuelto
Consigue ser exonerado de un delito contra la Hacienda Pública. A diferencia de su hermano Julio, David de Miguel ha logrado que prospere su recurso ante el Tribunal Supremo, que deja sin efecto la pena de seis meses de prisión a la que fue condenado tras el segundo juicio por un delito contra la Hacienda Pública. Gracias a ello, evitará también tener que hacer frente a una multa de 175.000 euros. La primera vez fue condenado a dos años de cárcel.
Ignacio Unsain, empresario: absuelto
El constructor no tendrá que cumplir prisión en esta causa. El administrador de Construcciones Sagain tuvo que cumplir una pena de prisión por un fraude fiscal en otra causa. Sin embargo, esta vez ha prosperado el recurso de casación que presentó ante el Supremo para evitar otra pena de dos años y un día por el caso La Muela. Como en el caso de Julián de Miguel, el tribunal sentencia ahora que no debió sentarse en el banquillo en el segundo juicio.
