Reparos de UAGA a la ampliación del aeropuerto de Teruel
Los arrendatarios de la zona afectada alertan de que perderán una parte de sus explotaciones y piden compensaciones.
Un grupo de agricultores de Caudé ha manifestado su inquietud por el impacto negativo que tendrá en sus explotaciones la expropiación de 195 hectáreas de suelo cerealista para ampliar el aeropuerto de Teruel al tratarse en muchos casos de fincas que tienen arrendadas. Los labradores, que cuentan con el asesoramiento del sindicato agrario Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA), se reunieron ayer en el aeropuerto con personal del Gobierno aragonés encargado del proceso expropiatorio.
Una fuente de los afectados explicó que aunque a los propietarios de las fincas afectadas por la ampliación les llegará una compensación aceptable por sus terrenos, a la docena de arrendatarios que explotan las fincas no se les compensa la pérdida de rentas que les causará la expropiación. La zona por la que se extenderá la plataforma aeroportuaria acaba de ser sometida a un proceso de concentración parcelaría para mejorar su productividad.
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Pablo Martínez, abogado de UAGA, reconoció que existe «buena disposición» por parte del Ejecutivo aragonés para alcanzar un acuerdo que compense a los arrendatarios del suelo por la merma de ingresos que les acarrearán las expropiaciones para extender el aeropuerto.
Desde el sindicato explicaron que la merma de superficie que soportarán algunas expropiaciones por la inclusión de tierras arrendadas en el Plan de Interés General de Aragón (PIGA) para la ampliación del aeropuerto será considerable y esta circunstancia no ha sido tenida en cuenta suficientemente en el proceso expropiatorio. Una posible solución podría pasar por incorporar una compensación para los inquilinos de fincas proporcional al impacto que la ampliación tenga en el conjunto de las explotaciones, primando las que sufran una mayor afección.
Martínez señaló que los propietarios afectados por el PIGA son 23, mientras que el número de arrendatarios con explotaciones activas que verán recortada su superficie por la pérdida de suelo ronda la docena. El proceso expropiatorio dará hoy un nuevo paso con la firma de las actas previas de ocupación
El desarrollo del aeropuerto mediante un PIGA pretende agilizar el trámite de expropiaciones y facilitar la ocupación del suelo. El aeropuerto ha reclamado la ampliación de la campa porque la superficie disponible está ocupada al completo, lo que ha obligado a poner en marcha dos prolongaciones de urgencia en la denominada campa sur y a costa de la parcela destinada a suelo industrial, que no se ha utilizado.
Dentro de las 195 hectáreas abarcada en el PIGA se ha previsto una primera fase de urbanización de 75 hectáreas con 80 plazas de estacionamiento. El proyecto para ejecutar esta primera etapa de ampliación del parking deberá estar redactado en los primeros meses tras la contratación del PIGA con la previsión de que esté operativa a finales de 2022.
