crisis del coronavirus

El Clínico suspende operaciones y el Salud quiere abrir más ucis al dispararse los ingresos

El Salud estudia activar el plan por «riesgo extremo» al registrarse ya 65 pacientes críticos en Aragón. La escasez de plantilla amenaza el sistema y ya hay cerca de 1.000 empleados de baja, 213 en un solo día.

Personal del Hospital Miguel Servet, en una de las unidades que atiende a pacientes covid.
Personal del Hospital Miguel Servet, en una de las unidades que atiende a pacientes covid.
Francisco Jiménez

La explosión de contagios en esta séptima oleada de la pandemia y la falta de personal está tensionando el sistema sanitario hasta tal punto que el Departamento de Sanidad valora activar el escenario de riesgo extremo que se puso en marcha en la primera oleada y que implicaría la paralización de la actividad quirúrgica programada o de consultas externas o la ampliación de ucis, siempre que hubiese trabajadores suficientes. La presión hospitalaria sigue aumentando en Aragón, con 617 pacientes covid ingresados, 65 de ellos en intensivos, 7 más en un día y 18 en una semana, una situación que amenaza la capacidad asistencial y preocupa al Servicio Aragonés de Salud, donde ya hay cerca de 1.000 trabajadores de baja por coronavirus.

El creciente número de bajas por contagios entre el personal de distintas categorías agrava la situación. Solo el martes se notificaron 213, entre los que había 71 enfermeros y 36 médicos. La DGA publicará mañana la orden que permite contratar a profesionales sanitarios jubilados. «Tenemos muchos problemas porque la falta de personal es la principal amenaza del sistema sanitario», con las bolsas de trabajo a cero. 

El responsable de Atención Primaria y Hospitales del Salud, Javier Marzo, reconoció ayer que se han reabierto las camas cerradas en fechas navideñas, para poner toda la capacidad asistencial al servicio de esta pandemia, sin descuidar la atención de los 2.146 pacientes de otras patologías que están ingresados en los distintos centros, ni los procesos urgentes e indemorables. Está aumentando la presión hospitalaria, y todavía subirá más los próximos días, cuando se aprecien los efectos de los numerosos contagios registrados en Navidad. «Quedan por delante unas semanas muy complicadas, y es posible que tengamos que activar la fase 2 de tensión de las ucis, la apertura de toda la capacidad instalada en la hospitalización, veremos si hay que suspender la actividad programada, tanto quirúrgica como de consultas externas. Tenemos encima de la mesa todas las posibilidades que hemos ido desplegando las seis olas anteriores», puso de manifiesto.

Algunos hospitales se han adelantado ya a esta decisión, en función de sus recursos, pero «la programación habitual para operar la lista quirúrgica programada (el pasado mes de noviembre se cerró con 7.997 pacientes con demoras superiores a los 180 días) se va a tener que disminuir o suspender para destinar todos los recursos a la covid».

Una medida que adopta ya el Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza. El doctor Joaquín Costán, director médico de este hospital, adelantó que desde este viernes han tenido que suprimir quirófanos por falta de personal por bajas laborales y presión de pacientes covid tanto en planta como en uci. Hay que recordar que la unidad de cuidados intensivos roza a diario el 100% de ocupación. Se mantendrán, dijo, las operaciones urgentes e indemorables así como aquellas que no requieren ingreso.

También Juan Luis Blas, jefe de servicio de Cirugía del Sector Zaragoza I (Royo Villanova y Nuestra Señora de Gracia), explicó que están operando intervenciones programadas, cirugía oncológica y muy preferente por su patología: «Hay presión y se han suspendido intervenciones». En principio, a partir del día 10 se retomará el ritmo, pero «operando mucha más cirugía mayor ambulatoria para no ocupar camas». En el Miguel Servet, por su parte, se mantiene la actividad quirúrgica y se reajusta la programación a los recursos disponibles.

El incremento de la presión asistencial en los hospitales obliga a destinar más plantas a covid, derivando enfermos a otros espacios y superando las cifras de ingresos que se registraban hace un año, explicaron desde CSIF. Según indicó Jesús Sicilia, responsable de Sanidad de este sindicato, «al personal, ya de por sí saturado de trabajo, se le han modificado turnos, quitando días de libranza y cambiándolos de servicios para cubrir la demanda asistencial generada por la pandemia». «El estado de las Urgencias también es muy complicado», añadió. Ayer por la mañana había 35 pacientes pendientes de asignar cama en el Royo Villanova: «La sala de observación estaba llena y había 20 enfermos en los pasillos». 

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