TRADICIONES

Las cebollas que predicen el tiempo de todo el año

Gracias al 'calendario de la seba', tradición que se sigue en algunas zonas de Aragón, se puede saber qué tiempo se espera para 2022 a grandes rasgos.

El mes de abril, con humedad, del 'calendario de la seba', tradición aragonesa para predecir el tiempo de todo el año.
El mes de abril, con humedad, del 'calendario de la seba', tradición aragonesa para predecir el tiempo de todo el año.
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Una, dos, tres, cuatro… y así hasta doce. Esa cuenta podría ser la de las uvas de la suerte de las campanadas, pero no, son capas de cebolla. Como lo leen. Mientras en algunas cocinas aragonesas se preparaba la cena de Nochevieja, hubo quien se dedicó a cortar una cebolla para hacer el 'calendario de la seba' (cebolla). Se trata de una tradicional -a la par que curiosa- forma de predecir el tiempo que habrá durante el año que empieza. Algunas fuentes la remontan a siglos atrás.

Se parte la cebolla en dos y se separa capa a capa, hasta doce, una por cada mes. Se colocan en una bandeja o plato y se les identifica de enero a diciembre –se puede hacer con un papelito- y se añade una pizca de sal. "La noche del 31 de diciembre al 1 de enero dejaba los doce cascarones, de los blancos, en la repisa de la ventana con una pizca de sal gorda en cada capa", recuerda Consuelo Subirás, vecina de Sagarras Bajas que veía cómo lo hacía un vecino año tras año. Se dejan en el alfeizar "y mirando hacia el norte", matiza Vicente Prior, vecino de Benabarre.

"Si salía con humedad significaba que iba a llover, sin embargo, si la sal se mantenía suponía que iba a ser seco", reproduce Subirás que ha conocido esta tradición desde siempre. Prior lo ha realizado en Benabarre este año, como es habitual, y desvela el resultado.

  • Enero: algo de humedad
  • Febrero: sal suelta
  • Marzo: alguna gota, sal suelta
  • Abril: con humedad, pero menos que otros años
  • Mayo: alguna gota, sal compacta
  • Junio: sal suelta
  • Julio: sal suelta
  • Agosto: más humedad que los meses anteriores
  • Septiembre: alguna gotita, pero la sal sin humedad
  • Octubre: sal suelta
  • Noviembre: sal suelta
  • Diciembre: alguna gota y cierta humedad

El resultado se ajusta al lugar donde se realiza. HERALDO lo ha repetido en Zaragoza y la conclusión se puede ver en el siguiente vídeo.

Gracias al 'calendario de la seba', tradición que se sigue en algunas zonas de Aragón, se puede saber qué tiempo se espera para 2022 a grandes rasgos.

En el caso de Vicente Prior la tradición se remonta a varias generaciones: "En mi casa siempre lo vi hacer. Mi abuelo, mi padre... y por lo que hablaban mi bisabuelo también lo hacía". En su familia se le tenía mucha "fe" y parecía que las cebollas no se equivocaban. "Tiene un rastro, una intuición de lo que puede ser la trayectoria", describe Vicente y lo compara con el año pasado y ve cierta relación. "Por ejemplo, noviembre salió con humedad y al final llovió, hubo nevadas...", agrega. "Recuerdo que de niño la sal se deshacía más que ahora, entonces llovía más... tengo la imagen de cáscara llena de agua".

Hay varias formas de hacerlo, ya que otras fuentes explican que se tenían que disponer frente a las brasas de la chimenea, para proporcionarles calor. "Calendario de la seba -con tal grafía- le atribuye a cierto autor (aragonés) al territorio fronterizo de la Ribagorza. Y especifica que el primer día del año ponen ante las brasas del hogar doce cascos de cebolla, con los pertinentes pizcos de sal, y esperan su resultado -pero no precisa si tras una noche de espera; ni, si es así, tras cuál-", referenció José Enrique Gargallo Gil, de la Universidad de Barcelona, en el artículo ‘Doce días para doce meses. De meteorología popular en la Romanía'.

"Es una tradición que se está perdiendo"

"Es una tradición que se está perdiendo, lo hacía la generación de mi padre, que ha ido desapareciendo. Ellos lo hacían y lo comparaban", relata este vecino de Benabarre, que lo repite desde hace más de una década. Incluso, en su caso lo hacía con la cuadrilla de amigos en la cena de Nochevieja.

Las calandrias para predecir el tiempo

Vicente Prior también cuenta la existencia de las calandrias. "Los pastores creían más en ellas, se hacían hasta los años 70. En concreto, confiaban más en las de Santa Lucía", rememora el oscense.

Las calandrias es la observación del día a primera hora de la mañana: los vientos, las nubes y el resto de fenómenos. "Se empieza el 13 de diciembre y hasta el día 24 a cada uno de ellos se le relaciona un mes", expone Vicente. De tal forma, el 13 de diciembre es enero, el 14 febrero, el 15 marzo… hasta el 24 que es diciembre. "El 25 se descansa y el 26 se comienza a contar a la inversa, desde diciembre", añade. Es decir, el 26 es diciembre, el 27 noviembre, 28 octubre, 29 septiembre… hasta el 6 de enero que enero.

Después de la observación hay que "cotejar" lo de los días que se vinculan a un mismo mes. "También puede suponer que una quincena es más lluviosa o más seca. Según qué años era más certero, el tiempo daba una señal", valora Vicente Prior. Este año también las está observando, las compara con el 'calendario de la seba' y, al parecer, de momento coinciden.

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