perspectivas 2022

Pilar Utrilla: "En Aragón hay una cueva con pinturas más antiguas que Altamira y no se sabe"

La cueva de la Fuente del Trucho salvó a Pilar Utrilla de la soledad en el confinamiento. 2021 ha supuesto su paso a disfrutar de la vida como emérita. Y profecita que en 2022 todo irá a mejor. 

Pilar Utrilla, en el almacén donde se guardan temporalmente los "tesoros" de Prehistoria, en el colegio Cervantes de Zaragoza.
Pilar Utrilla, con el bifaz, en el almacén donde se guardan temporalmente los "tesoros" de Prehistoria, en el colegio Cervantes de Zaragoza.
Guillermo Mestre

Imaginen la escena: una joven baila abrazada a un sacerdote con sotana hasta los pies en medio del bosque. "Cualquiera que nos viera…", ríe la historiadora Pilar Utrilla mientras posa con la herramienta milenaria cuyo hallazgo causó semejante alborozo: un bifaz del Paleolítico. Fue hace décadas en La Rioja, donde los párrocos de la zona del río Najerilla le pusieron en la pista de que habían hallado útiles prehistóricos. Un cura se ofreció a acompañarla y Pilar encontró una herradura, la lanzó invocando a la suerte… ¡y fue a parar al bifaz, el más preciado de la colección!

¡Eso sí que es tener suerte!

Sí, fue muy emocionante, tiene la pátina amarilla que indica que estuvo enterrado donde cazaban los hombres prehistóricos.

Este 2021 ha supuesto su paso a ser catedrática emérita, ¿qué significa para usted?

Lo mejor es que puedo seguir dando una clase, la de Arte Prehistórico, y estar vinculada a los alumnos. Me gusta llevármelos a ver las cuevas pintadas de la costa cantábrica. ¡Y me he librado de la burocracia! Pero puedo seguir investigando y mi currículum sirve al grupo para lograr proyectos. ¡La jubilación tiene todo lo bueno!

¿Qué es lo peor que ha llevado durante la pandemia desde el punto de vista de la docencia?

No poder dar las clases de Arte Prehistórico de forma presencial. Es difícil explicarla de forma virtual porque son muchas imágenes que pesan demasiado y el servidor no aguantaba... Alguna clase tuve que darla cuatro veces.

¿Y desde el punto de vista de la investigación?

Me fue muy bien. A mí me pilló el confinamiento total cuando acababa de fallecer mi marido (Víctor Orera, físico e investigador del CSIC). Me había quedado en casa sola y confinada porque mis hijas y mi nieto no podían venir a verme. Entonces me metí dentro de la cueva de la Fuente del Trucho, porque la teníamos toda escaneada, y a veces me daba la una de la madrugada y no había cenado. Estaba tan emocionada siguiendo palmo a palmo el interior de la cueva que me permitió hacer el inventario de todas las figuras.

Es decir, ¿la cueva de la Fuente del Trucho le salvó de la soledad?

Sí, porque me sentí acompañada.

¿Del oso esculpido en la pared?

(Risas) Hace poco coincidí con Manuel Pimentel, exministro y presentador de Arqueomanía, y se quedó asombrado cuando le conté que descubrí que, al llegar el equinoccio, el sol ilumina justo el hueco de metro y medio del oso. "¡Esto es muy importante! ¿Por qué no lo sabe toda España?", me decía.

¿Y qué le respondió?

Pues que en Aragón somos muy tímidos para poner en valor nuestro patrimonio. ¡Si los catalanes tuvieran una cueva pintada 15.000 años más antigua que los bisontes de Altamira, con cien manos, nueve caballos y líneas de puntos que representan la bóveda celeste habrían hecho ya una reproducción o sería visitable!

Tendrá un montón de discípulos…

Sí, y todos majísimos que me quieren un montón. He dirigido quince tesis doctorales, y entre catedráticos de Prehistoria, titulares e investigadores del CSIC creo que hay ocho. Y otro par contratado doctor...

¿Qué espera de 2022?

Soy optimista, creo que todo va a ir a mejor. En la investigación seguro, porque antes, persona que se jubilaba en la universidad, plaza que se perdía, por lo que universitarios muy bien preparados pululaban por Europa sin poder volver a España. Ahora, por cada jubilación se reponen 1,2 plazas, y los que son extraordinarios se pueden permitir el lujo de renunciar a becas que antes eran cotizadísimas.

 

¿Quién es Pilar Utrilla?

Historiadora. A Pilar Utrilla (Graus, 1951), catedrática emérita de Prehistoria de la Universidad de Zaragoza, no paran de hacerle homenajes. Se entiende al conocer a esta mujer vitalista de sonrisa fácil y mirada azul que solo se empaña al recordar la aberración que destrozó la cueva de Chaves, o que no esté en marcha todavía un proyecto que ponga en valor la Fuente del Trucho descubierta en 1978. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión