El Alto Aragón corta su buena racha con solo dos décimos premiados en Biescas y Benasque
Un pellizco de dos cuartos deja 40.000 euros en la provincia de Huesca. El Gordo, que trajo una lluvia de millones en 2011 y 2018, pasó de largo.
La provincia de Huesca no ha sido tocada este año por la suerte de la Lotería de Navidad pese a ser la quinta con más gasto por habitantes (112 euros). Y es que se ha tenido que conformar con un premio de consolación, 40.000 euros de dos décimos de sendos cuartos premios y el recuerdo de la buena fortuna de años anteriores, con el Gordo de 2011 en Grañén y 2018 en Huesca.
Esta vez, la fortuna solo rozó al Pirineo. El único estanco de Biescas vendió un décimo de un cuarto premio, el 42833, agraciado con 200.000 euros a la serie y 20.000 al décimo. María Pilar Fañanás es la responsable de Librería Fañanás, el establecimiento donde se encuentra este estanco y explicó, con gran felicidad, que se vendió a través de la máquina. A pesar de que solo ha sido uno, "la alegría es la misma" que si hubieran sido más, porque "siempre es un placer dar un premio".
Toda la mañana fue un no parar de llamadas y de vecinos que se acercaron hasta el establecimiento de Biescas para felicitarla. Ayer desconocía quién había podido ser el afortunado que compró un décimo con este número. Y es que hay que tener en cuenta que esta localidad es muy turística. Fañanás destacó que es la primera vez que da un premio en el sorteo de Navidad, aunque en otros sí que ha repartido felicidad. De hecho, en el año 2018 selló una Primitiva de 1,6 millones de euros.
Otro cuarto, el 91179, cayó en Benasque, en un punto de venta de la calle Mayor, que en los dos últimos años ya había repartido décimos de los premios menores. "El quinto del año pasado se quedó en Benasque y hace dos dimos un cuarto y dos quintos", recordó Maite Campo, empleada del establecimiento. "Aunque sea poco estamos contentos, porque cada año damos algo. La ilusión ha vuelto a renacer y este 2021, a diferencia del pasado, hemos vendido mucho, la mayoría a gente que viene de fuera", afirmó.
Pedrea por la altura del Aneto
En Benasque se quedó otro pellizco, en forma de pedrea, de un número simbólico, el 03404, la altitud del Aneto (100 euros por décimo). Se vende íntegramente en el hotel Llanos del Hospital, fundamentalmente a los clientes. Su responsable, Fernando Pañart, comentó que llevan muchos años jugándolo. "Ya se agotó en septiembre, solo mes y medio después de sacarlo". El hotel lo reservó, como siempre, en la administración La Alegría de Monzón.
La suerte esta vez pasó de largo por Los Monegros, donde este año se cumplían diez años de la llegada del Gordo ‘más gordo’ de Navidad. El ya mítico 58268 dejó 720 millones de euros. El número completo estaba consignado en la administración de Grañén, cerrada durante toda la jornada al haber secundado sus responsables la huelga convocada por la plataforma ‘Loteros en la lucha’. Su dueño, César Oriol, siguió a puerta cerrada el sorteo.
"Siempre llegamos a este día con mucha ilusión, pero esta vez la suerte nos ha esquivado. Tendremos que esperar al Niño", señaló Oriol, que, al igual que muchos otros monegrinos, ha visto reavivados sus recuerdos de aquel histórico 22 de diciembre de 2011. "Fue un día increíble, de inmensa alegría", señaló.
Grañén compartió protagonismo con la pequeña localidad de Sodeto, donde todos sus vecinos menos uno resultaron agraciados por las papeletas vendidas puerta a puerta por la asociación local de mujeres. Por cada 5 euros, dieron 100.000. Y, además, gracias a este colectivo local, la suerte llegó a otras poblaciones cercanas como San Lorenzo del Flumen, Valfonda de Santa Ana, Alberuela de Tubo o Curbe. El resto de las series se vendieron en ventanilla y en tres establecimientos hosteleros, dos en Huesca y otro en Tardienta. A cada décimo le correspondieron 400.000 euros, el mayor premio de la historia.
En 2018, el Gordo de Navidad repartió en la ciudad de Huesca 122 millones de euros con el 03347, la mayor parte en papeletas de la Asociación de Antiguos Alumnos de San Viator.
