Polvorón o mantecado ¿Cuál es la diferencia?

Navidad y polvorón, van de la mano. Su sabor nos retrotrae a momentos de niñez y a días en familia, a largas sobremesas con aroma a café y licor, a entrar a hurtadillas en la cocina para asaltar la caja de los mantecados. ¿Polvorón o mantecado? Muchas veces se usan estos nombres indistintamente pero ¿son sinónimos?

Pues no. No son sinónimos. Se podría decir que el polvorón es un tipo de mantecado pero, ¿qué fue antes, el mantecado o el polvorón? Parece ser que los mantecados nacieron en Andalucía, concretamente en la localidad sevillana de Estepa. Desde allí se popularizaron por todo el país durante el siglo XIX. Según se cuenta en el museo del Mantecado, fundado por la empresa La Estepeña, en esta zona ya se empezaron a producir unas tortas a base de harina y manteca de cerdo debido a los excedentes que tenían de estas materias primas. Fue una vecina, conocida como 'La Colchona', quien tuvo la idea de añadir a la receta canela y azúcar, creando así los primeros mantecados. También existen documentos que atribuyen a las monjas clarisas de Estepa el origen de los polvorones tal y como los conocemos ahora.

¿Cómo los podemos diferenciar?

Hay una serie de indicios externos que nos aclaran si estamos ante un polvorón o un mantecado. El primero tiene forma ovalada y por su delicadeza, va envuelto en papel de seda. Además de lucir una característica y blanca cubierta de azúcar glas espolvoreada. El segundo es de textura más consistente por lo que suele llevar otro tipo de envoltura. Se suele presentar de diversos sabores como el cacao, el limón, la canela, el coco... Admite mayor versatilidad y es habitual que presente un 'topping' de ajonjolí (semillas de sésamo).

Otra diferencia sustancial está en los ingredientes. Si bien en lo principal son los mismos: harina de trigo, manteca de cerdo y azúcar, en la receta cambian de proporción. El polvorón contiene menos harina y menos manteca y siempre lleva almendra tostada y clavo, elementos que le aportan su característico sabor. El mantecado (su nombre nos da la pista) lleva más manteca y más harina y no siempre la almendra se encuentra en su composición. Tampoco se le añade clavo.

Polvorón o mantecado, ambos son dulces y sabrosos y forman parte del ritual navideño. Y ahora que conocemos la diferencia, nos brindan además una entretenida conversación durante alguna sobremesa que por estas fechas se alargan un poco más. Buen provecho.