Los Pirineos podrían competir hasta con cuatro candidaturas por los Juegos 2030

Las únicas que han oficializado su interés son Japón con Sapporo y Ucrania, mientras Salt Lake City decidirá ya si opta a 2030 o a 2034 y lo estudia Vancouver.

El presidente del COE, Alejandro Blanco, con el del Aragón, Javier Lambán, en su última visita a Zaragoza.
El presidente del COE, Alejandro Blanco, con el del Aragón, Javier Lambán, en su última visita a Zaragoza.
J. M. M.

La carrera olímpica por organizar los Juegos de Invierno 2030 será intensa y al sprint, porque en poco más de un año el Comité Olímpico Internacional (COI) decidirá la sede y hasta cinco candidaturas podrían estar en la disputa. Los Pirineos deberán armar un sólido proyecto para convencer a las autoridades olímpicas porque, como mínimo, se deberá medir a un importante rival, Sapporo (Japón), que ha oficializado sus aspiraciones a albergar de nuevo una cita olímpica, y las mismas intenciones ha trasladado al COI el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy. Salt Lake City decidirá en cuestión de días si también entra en la disputa por celebrar sus segundos Juegos en 2030 o lo demora a 2034, mientras Vancouver acaba de anunciar que también "explorará" la posibilidad de optar a ser de nuevo anfitriona como lo fue en 2010.

El presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, apuntó hace menos de un mes en Zaragoza que la intención es presentar el proyecto a las autoridades olímpicas en marzo, tras la clausura de los Juegos de Pekín, y ya reconoció que habrá rivales "técnicamente mejores y con más experiencia". No obstante, confió en la fuerza del "entendimiento social" y en la capacidad de armar una sólida candidatura con Aragón y Cataluña. Y apuntó ya que cuentan con un informe técnico que calificó de "muy bueno".

La ciudad de Sapporo lleva meses de trabajo y dispone hasta de un presupuesto recién ajustado para aspirar a organizar los Juegos, que asciende a una horquilla de entre 2.100 y 2.300 millones de euros. El alcalde, Katsuhiro Akimoro, apuntó que el desembolso supondría menos de un tercio del de los Juegos de Verano de Tokio, en los que Sapporo participó con la organización de las pruebas de maratón y de marcha. En los medios internacionales la dan como favorita por ser la candidatura más adelantada y por el hecho de que su concesión podría suponer una compensación del COI a Japón por el sobrecoste de 3.000 millones de dólares en los Juegos de Tokio por el retraso en su celebración por la pandemia.

Sapporo confía en que tanto la «buena organización» de las pruebas del pasado verano como su experiencia atesorada con los Juegos de Invierno de 1970 y de los asiáticos de 1986, 1990 y 2017, refuerce sus aspiraciones.

El segundo rival sería Ucrania, aunque nada ha trascendido de su candidatura desde que el pasado mes de septiembre se hiciera público su interés. Su presidente, Volodymyr Zelenskyy, le trasladó personalmente al presidente del COI, Thomas Bach, que estaban "decididos" a optar e iban a enviar una delegación a la sede del comité olímpico en Lausanne "lo antes posible".

El país ha puesto en marcha un ambicioso programa de infraestructuras y acoger unos Juegos de Invierno sería un espaldarazo a sus planes de modernización. «Al menos competiremos por ello. Hay un procedimiento formal que seguiremos», señaló el asesor presidencial, Mykhailo Podolyak.

La candidatura de los Pirineos, cuya carta de intenciones presentó el presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco, el pasado verano, se podría enfrentar a un tercer rival de enjundia, Salt Lake City. La ciudad estadounidense ya organizó los Juegos de Invierno en 2002 y está decidida a optar a celebrarlos de nuevo, pero duda de si hacerlo en 2030 o en 2034. La pretensión es aclararlo antes de fin de año, aunque la última palabra la tendrá el Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos (USOPC).

En su caso, Utah cuenta con un comité organizador y ha cerrado contratos para disponer de 24.000 habitaciones de hotel para el evento, aunque está midiendo al detalle sus posibilidades. El presidente y director ejecutivo del Comité de Juegos de Salt Lake City-Utah, Fraser Bullock, admite que el hecho de que Los Ángeles vaya a organizar la cita olímpica de verano de 2028 no juega en su favor. Sin embargo, dispone de todas las instalaciones que se construyeron a principios de siglo plenamente operativas, lo que supone una ventaja operativa, especialmente en esta nueva etapa en la que el COI quiere reducir los costes.

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