crecida del ebro
La riada que se va tenía nombre: los afectados la bautizan como ‘Lorenza’
La Asociación de Afectados por las Riadas del Ebro (Asafre) ha puesto nombre a las dos últimas crecidas para lanzar un dardo a la CHE y pedirle que limpie el río.
La crecida del Ebro que ya está de retirada en Aragón tenía nombre. La Asociación de Afectados por las Riadas del Ebro (Asafre) la bautizó hace unos días como ‘Lorenza’. Esta entidad ha puesto nombre propio (no oficial) a las dos últimas crecidas, como se hace habitualmente con las borrascas o los huracanes. En su caso, lo hacen como un dardo que lanzan a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).
La anterior riada, la de 2020 -mucho menos importante que la de este año-, fue bautizada como ‘María Dolores’. Se le puso este nombre, según señala Alfonso Barrenas -presidente de Asafre- por María Dolores Pascual, presidenta de la CHE. “Lo hacemos para reivindicar el tema de la limpieza. La culpa no la tienen las instituciones, sino sus responsables. Queremos que no hagan mal a los ribereños”, apunta Barrenas.
En este caso, la riada que esta semana ha pasado por Aragón se ha bautizado como ‘Lorenza’ por Lorenzo Polanco, jefe del área de Gestión Medioambiental del organismo de cuenca. Se le ha feminizado el nombre por aquello de ser una riada. “Ojalá no tengamos que poner más nombres, pero mientras siga habiendo riadas, seguiremos diciendo que hay responsables de que sus efectos sean más o menos graves”, explica el presidente de Asafre.
Esta asociación reúne a “más de 100.000 personas”, si se suman los ayuntamientos, instituciones, agrupaciones, asociaciones y personas particulares que se han sumado al grupo. “Cada vez tenemos más socios porque las riadas cada vez dejan más afectados”, apunta su presidente. “Y todos tienen problemas”, añade. En los últimos tiempos se han unido más colectivos de Navarra, de Cantabria y de La Rioja. Incluso se han puesto en contacto con ellos “afectados por la gestión del Tajo y del Duero”, por lo que ya se consideran “una asociación nacional”.
Asafre pide a las administraciones que acometan en el río Ebro “actuaciones con carácter de urgencia para evitar nuevas inundaciones”. También solicitan la “reposición urgente de los daños” que provocan las crecidas, así como “estar en todos los foros, reuniones o planes de limpieza que se vayan a diseñar en el Ebro”.
