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Impulso a la judía verde en las Cinco Villas para reducir las importaciones
Un grupo de cooperación busca la implantación de la judía verde como segunda cosecha en las Cinco Villas, donde se ubica una conservera de referencia que necesita importar este producto para cubrir su demanda.
Según la FAO, en España se importaron en 2019 cerca de 120.000 toneladas de judías verdes y se exportaron más de 22.000 toneladas. Esto sucede en un país en el que el cultivo de este producto destinado a la industria no es suficiente para cubrir la demanda de las empresas congeladoras y conserveras. Un ejemplo de ello es el caso de SAAR, la empresa conservera y de congelación con sede en Ejea de los Caballeros, en las Cinco Villas, que debe importar judías verdes de Francia.
Para tratar de reducir estas importaciones, y a iniciativa de la propia empresa, hace unos meses se creó un grupo de trabajo que, además de SAAR, integran la Cooperativa Virgen de la Oliva -quien liderará el grupo-; Sofejea, como agencia de desarrollo del proyecto; y el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) para impulsar el cultivo de judía verde.
El proyecto tiene como objetivo promover la producción de judía verde en las Cinco Villas para mejorar su abastecimiento, reduciendo sobrecostes de importación y logísticos para la industria congeladora, en una comarca que se caracteriza por ser "una zona con un alto potencial agronómico, donde, generalmente, después de cosechar el cereal de invierno o guisante, se efectúa un segundo cultivo, habitualmente maíz, pero también existe la posibilidad, poco explorada, de cultivar judía verde. Además de ello, el cultivo de judía verde tiene un menor consumo de agua y nitrógeno que otras alternativas de cultivo como el maíz", detallan desde el grupo de cooperación. Como solución, existe la posibilidad de incluir el binomio guisante/judía verde en una misma campaña agrícola, a través de los contratos presiembra de la empresa SAAR con los agricultores, ya que "afianzan el trabajo y la renta de los agricultores locales".
Otras variedades
Se pretende, además, ensayar el cultivo y el procesado para congelación de variedades comerciales y locales en época estival, valorando los problemas derivados de las épocas de viento a finales del verano y permitiendo seleccionar las variedades menos susceptibles de sufrir rozaduras y con características interesantes para su congelación. Esta es, precisamente, la fase en la que se encuentra el proyecto. "Estamos buscando las variedades con las que vamos a llevar a cabo los ensayos en el campo. Para ello, estamos analizando las variedades de las que disponemos en el Banco de Germoplasma del CITA, para determinar las que más se adaptan a las condiciones de la zona y los requisitos de la empresa", explica Cristina Mallor, investigadora del CITA y responsable del Banco de Germoplasma Hortícola del Centro. Este proceso de selección busca, mediante la aplicación de diversos criterios, seleccionar unas decenas de muestras entre más de un millar, concretamente 1.035, de variedades de judías que tiene almacenadas el Banco.
Además, la iniciativa busca reforzar los segundos cultivos de leguminosas en la zona de las Cinco Villas, con los consecuentes beneficios para la estructura del suelo agrícola, reducción de la huella hídrica y reducción de inputs fertilizantes respecto a otros cultivos alternativos.
El proyecto cuenta con una ayuda de 120.000 euros, procedentes del Programa de Desarrollo Rural de Aragón (PDR) 2014-2020.
