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La crecida del Ebro

Imágenes de la crecida del Ebro en Novillas vista desde el aire
Imágenes de la crecida del Ebro en Novillas vista desde el aire
Guardia Civil

Aragón lucha minuto a minuto para intentar minimizar en lo posible las graves afecciones y daños que ya está provocando la crecida extraordinaria del Ebro, superior a la de 2015, cuya punta entró ayer en Novillas y que se espera que llegue entre mañana y el miércoles a la capital aragonesa. La nueva riada obliga a plantear de manera urgente la intensificación de las acciones para resolver un grave problema periódico que genera un daño económico notable y afecta de manera determinante a las condiciones de vida en las localidades junto al río.

Los más de 500 miembros de los servicios de emergencias que trabajan sin descanso en la Ribera Alta están realizando una labor tan exigente como encomiable, reforzando las motas para evitar que el agua entre con fuerza en los pueblos, como está sucediendo en la vecina Navarra. No debería obviarse que las actuaciones ejecutadas por la CHE en los últimos años, sobre todo tras los estragos causados por el río en 2015, han logrado mitigar en parte el efecto de la avenida, aunque puede agravarse y ayer obligó a evacuar parte de Novillas. La creación de nuevas zonas inundables, la realización de los denominados ‘curages’ o áreas de libre circulación del agua y el establecimiento de los cauces de alivio han generado un escudo que está permitiendo afrontar este nuevo episodio, de momento, desde una mayor protección. El Gobierno de Aragón, dentro de su competencia, también ha contribuido a permeabilizar infraestructuras con distintas actuaciones. Y, ante todo, es destacable el trabajo incansable año tras año de los vecinos de las localidades cercanas al río, que siguen viviendo con angustia los episodios recurrentes. Aragón necesita un plan integral del Ebro que resuelva la amenaza de avenidas y que proyecte una nueva visión de las posibilidades de desarrollo del Ebro. Estimado en más de 80 millones de euros, es preciso que la Administración Central se involucre de forma determinante para hacerlo realidad y dejar en el olvido situaciones críticas como las de estos días.

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