coronavirus
Aragón llega al puente con más contagios que en 2020, pero con menos hospitalizados y el 'colchón' de la vacuna
La Comunidad entra en los días festivos con una incidencia de 226 casos semanales por 100.000 habitantes (y subiendo), frente a los 150 (y bajando) que tenía el año pasado.
Aragón llega al puente de la Constitución en pleno crecimiento de la séptima ola de coronavirus. La incidencia no para de aumentar y alcanza ya niveles superiores a anteriores picos epidémicos, justo a las puertas de unos días festivos en los que aumentarán la movilidad y los contactos sociales. Sin embargo, la otra cara de la moneda habla de que este crecimiento de los contagios, aunque ha llegado a los hospitales, no lo ha hecho con la crudeza de otras veces. Además, la vacunación masiva permite afrontar estas fechas con un cierto ‘colchón’ de tranquilidad.
Los datos de contagios, sin embargo, no son buenos. Aragón tiene una incidencia acumulada (IA) semanal de 226 casos por 100.000 habitantes. El año pasado a estas alturas el dato era de 150 casos. Además, entonces la curva iba de bajada, después de rozar en noviembre una IA de 600, la cifra más alta registrada oficialmente en la Comunidad -los datos de marzo de 2020 no fueron fiables-. Ahora, sin embargo, la tendencia es ascendente, sin que el pico de la misma se vea a corto plazo. Esta séptima ola ha superado ya los registros de la quinta (la ‘olita’ del pasado mes de abril) y va camino de acercarse a la sexta, la que se sufrió el pasado mes de julio.
El año pasado a estas alturas, Teruel, Alcañiz y Huesca eran las localidades de más de 10.000 habitantes más afectadas. En esta ocasión, los contagios se han disparado en Alcañiz (tiene una IA de 924), en Huesca (832) y en Jaca (517). Por provincias, en 2020 Teruel era la más afectada y Huesca la que menos, unas posiciones que este año estas dos provincias se han intercambiado.
Sin embargo, este año hay un ingrediente que ha cambiado la perspectiva de forma notablemente. El año pasado a estas alturas, ni un solo habitante de Aragón había recibido una dosis de las inyecciones contra la covid-19. Fue a finales de mes cuando, casi de manera simbólica, se inocularon las primeras vacunas. Ahora ya se han administrado 2.166.539 dosis, con casi un 90% de vacunados entre los mayores de 12 años. Las terceras dosis ya se extienden (se han puesto 159.979), y en el horizonte aparece la vacuna para los niños.
Esto ha tenido un efecto directo en los hospitales. La vacuna no impide la transmisión de la enfermedad -aunque la dificulte-, pero tiene una traslación inmediata en los casos más graves. El año pasado a estas alturas había 547 camas ocupadas por pacientes covid (455 en planta y 92 en UCI), mientras que ahora hay 222 (195 en planta y 27 en UCI). Se trata de una cifra que va al alza (es el triple que hace un mes), pero que aún así supone menos de la mitad de los que había hace un año. No obstante, habrá que esperar a ver cuál es el balance al paso de la séptima ola, ya que hace un año se se acumulaban en los hospitales los infectados en la ola de octubre de 2020.
La situación de los hospitales y el avance de la vacunación ha ido permitiendo la relajación de las medidas. Ese es otro de los condicionantes que ha cambiado en un año respecto al otro. Ahora, la hostelería y los espectáculos apenas cuentan con restricciones de aforos y horarios, más allá del uso de la mascarilla en interiores y el pasaporte covid para determinadas actividades.
El año pasado, en cambio, la situación era bien distinta: en el puente de la Constitución de 2020 aún pervivían el toque de queda de 23.00 a 6.00, el confinamiento de las tres provincias y de la Comunidad, así como el cierre del interior de los bares y las limitaciones en las terrazas. Por eso, las estaciones de esquís estaban cerradas. Habrá que ver este año, con la eliminación de las restricciones, hasta dónde pueden llegar los contagios durante el puente y, más a medio plazo, durante las fiestas de Navidad.
