Los militares comunican unos 1.500 negativos al día en Aragón

Un total de 20 militares se reincorporaron el pasado lunes a las labores de rastreo en Aragón. Lo hicieron, como ya ocurrió en la anterior ola de coronavirus, para comunicar negativos en las pruebas PCR analizadas en casi toda la Comunidad, con la única excepción de Alcañiz y Barbastro, que según confirmó Omar Enrique de Torres, Jefe de la Sección de Vigilancia Epidemiológica aportado por la Brigada Aragón I, tienen "su propia zona de rastreo".

En estas primeras jornadas han realizado entre 1.200 y 1.600 llamadas diarias, en las que siempre son portadores de buenas noticias. "La gente está esperando estas llamadas y para ellos es un alivio. Los rastreadores se presentan como soldados que trabajan en colaboración con el Departamento de Sanidad y eso a la población le da seguridad y confianza", apuntó el teniente, quien reconoció que cada día se hacen más pruebas. Este miércoles, notificaron 1.700 negativos.

Estos 20 rastreadores estarán, al menos, durante las tres próximas semanas, aunque no se descarta que su estancia en el Hospital General de la Defensa de Zaragoza se alargue según evolucione la curva de contagios, que en estos momentos continúa su tendencia ascendente. También dependerá de ello el volumen de rastreadores, que con las necesidades actuales es "suficiente".

El Jefe de la Sección de Vigilancia Epidemiológica reconoció que no esperaban tener que volver a colaborar en estas labores, puesto que confiaba en que la situación epidemiológica evolucionara correctamente. "Al final es una noticia negativa, pero siempre estamos preparados para volver al trabajo", apostilló.

Durante estas semanas van a trabajar por turnos, "una semana cada sección, de lunes a domingo". Su jornada comienza a las 8.00 y se alarga en función del número de llamadas y si estas son respondidas.

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