Pocas instituciones hay en Zaragoza más veteranas que la Hermandad de San Joaquín y la Virgen de los Dolores. La cofradía está a punto de cumplir 500 años y prepara una serie de actos de cara a la próxima Semana Santa. El pasado fin de semana ya hubo un primer aperitivo con la bendición por parte del arzobispo Carlos Escribano y con la asistencia del alcalde Jorge Azcón de una nueva talla, Madre de la Divina Gracia, en la basílica del Pilar. 

La hermandad, popularmente conocida como la Dolorosa, conserva documentos y bibliografía que fechan su origen en el año 1522. Se celebrará, por tanto el 500 aniversario de la gremial de mercaderes de San Joaquín, surgida como consecuencia de una peste en la antigua calle de Cedacería (actual César Augusto), como consecuencia de la cual se crea la penitencial de la Virgen de los Dolores.

El pasado jueves, para conmemorar esta efeméride, el decano de la Hermandad, Fernando Saldaña Gracia; el responsable de la Comisión del V Centenario, Miguel Estrada Segarra, y el documentalista de la Hermandad, Jorge Gracia Pastor, presentaron los actos en el mismo espacio en el que siglos atrás se fundó la cofradía, el lugar que hoy ocupa el Centro de Documentación del Agua y Medio Ambiente de Zaragoza.

Miguel Estrada recordó cómo se realizaron unas rogativas a San Joaquín durante la citada peste, "en las que los comerciantes prometieron que, si se salvaban todos, montarían una cofradía en honor a su patrón”. Este origen también se recordó durante la presentación de la nueva talla procesional, que estará al culto durante todo el año en el Hospital Nuestra Señora de Gracia, y que se suma a la Dolorosa, que todos los Miércoles Santo sale al Encuentro de su hijo en la plaza del Pilar.

Con motivo del aniversario, la cofradía también estrenará el año que viene nuevo estandarte de San Joaquín, conmemorativo del quinto centenario, que se integrará al cortejo procesional. Una de las actividades más destacadas es la creación de lo que han dado en denominar Caduceo de Plata, esto es, un nuevo premio con el que quieren homenajear la actividad comercial de la ciudad. El galardón lleva de sobrenombre 'Manuel Dronda', con lo que se recupera también la figura de un prohombre, de quien se quiere rescatar y divulgar "su destacada y poco conocida colaboración benéfica con la ciudad de Zaragoza".

Manuel Dronda Azcárraga es “un personaje muy poco conocido y que, sin embargo, es una persona muy influyente en la ciudad. Él regaló todos los terrenos para el manicomio, era el dueño del Palacio Fuenclara, el Torreón de la Zuda también lo restauró él, fue benefactor de un montón de órdenes, estaba muy implicado con el comercio”, explica Estrada. "Gracias a su afán por reunir a los comerciantes se reconstituyó la cofradía y se convirtió en una figura indispensable para la supervivencia de la Hermandad de San Joaquín", añaden desde la institución.

A lo largo del año que viene habrá más con motivo del 500 aniversario, entre los que destaca la exposición “Del comercio gremial a la devoción Mariana”, comisariada por el doctor en Historia y presidente de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis, Domingo Buesa Conde. También está previsto que en los próximos meses Luis Gonzalvo presente una novela histórica basada en la Zaragoza de 1522 y se dé a conocer también el diseño de un cupón conmemorativo de la ONCE. Por último,  los cofrades preparan una cena de gala, junto a la Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza y Provincia (ECOS), “heredera de la labor que la hermandad ejercía en sus inicios y a lo largo de su historia”, según señaló Estrada.