coronavirus

Crece la venta de test de antígenos en las farmacias de Aragón "para salir de dudas" y ante el próximo puente 

La exigencia de los certificados para acceder a eventos culturales y deportivos azuza la demanda. Se prevé que las ventas sigan aumentando este adviento mientras dure la séptima ola de la covid.

Un farmacéutico enseña un test de antígenos de detección del COVID-19 en la farmacia situada en la Calle Tucán, 7, a 20 de julio de 2021, en Madrid (España).
Un farmacéutico enseña un test de antígenos de detección del COVID-19 en la farmacia situada en la Calle Tucán, 7, a 20 de julio de 2021, en Madrid (España).
Óscar Cañas / Europa Press

Puede responder a muy diversos motivos: la expansión de la séptima ola de contagios en Aragón, el temor a la nueva variante bautizada como ómicron o, simplemente, que de cara al puente festivo y a la próxima Navidad los usuarios quieren "salir de dudas" y con un resultado negativo en la prueba de antígenos que se hacen en las farmacias se quedan más tranquilos.

“Desde hace unas semanas la gente ha empezado a salir y relacionarse más. Cuanto más nos juntamos, más contagios se producen y por eso abundan estos días los síntomas, que pueden ser de resfriado común, gripe o covid… Ahora con los test es muy fácil salir de dudas y prevenir más contagios”, explica la farmacéutica Marta Selma, desde su botica de Cantín y Gamboa 33, en Zaragoza. “También, por este mismo motivo, antes de una reunión, está bien asegurarse de que todo el mundo es negativo y mucha gente está comprando este tipo de test para no llevarse un sobresalto”, añade la facultativa zaragozana, que también cita el caso de clientes que han conocido casos positivos y, aunque no sean contacto estrecho, quieren despejar la incógnita.

Las ventas de estos test se están incrementando en los últimos días y algunos profesionales lo achacan a la cercanía del puente festivo, que muchos aprovecharán para estrenar la temporada en las pistas de esquí o para reunirse con la familia y preparar la decoración navideña. También se ha dado el pistoletazo de salida a las comidas y cenas de empresa que, si reúnen a una parroquia numerosa (en torno a las 40 personas), también requerirán a los comensales o bien un certificado de vacunación o una prueba negativa de PCR de las últimas 72 horas o el mismo resultado en una de antígenos en las últimas 48.

Este fenómeno no es exclusivo de las grandes urbes porque, como explica Enrique Eguizabal, vocal de farmacias rurales del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza (COFZ), también se está dando en las localidades más pequeñas. “En cuanto los vecinos se dieron cuenta de que la exigencia del pasaporte covid iba en serio y que también les concernía a ellos, no solo a las ciudades, se han convencido de que es necesario y estamos despachando muchos más test”, explica Eguizabal, al frente de su botica de La Joyosa

El farmacéutico recuerda que hay dos tipos de test, el de autodiagnóstico -que uno se puede hacer en casa y con el que no se obtiene un certificado- y el de diagnóstico que hacen los propios farmacéuticos. Ésta es la prueba que habilita, siempre que se haya hecho dentro de las últimas 48 horas, el poder participar en eventos sociales o acudir a pabellones deportivos, puesto que los resultados se trasladan al Salud y se consigue así un modelo de certificado similar al pasaporte covid o al ‘green pass’ como lo llaman en los países europeos.

Se dispara la demanda de los test de antígenos en las farmacias y algunas se quedan sin stock

Entre las ventajas de este tipo de test destaca que son rápidos (el resultado está en menos de 15 minutos) y su fiabilidad es muy alta: algunos rozan el 97%. Se encuentran disponibles, además, en numerosas farmacias de Aragón, después de que más de 200 establecimiento se hayan adherido al programa, desde el pasado mes de julio se diera el visto bueno a su venta. Entonces se produjo un prometedor arranque para los farmacéuticos, que aseguran que el interés por parte de los clientes bajó mucho en agosto y septiembre hasta que se ha vuelto a recuperar en las últimas semanas. El incremento de contagios con motivo de la séptima ola y la persistencia del virus en media Europa ha hecho que muchos ciudadanos, incluso vacunados, prefieran asegurarse de que no se han contagiado antes de, por ejemplo, ir a visitar a personas de riesgo. “Se vendieron muchos test en agosto, quizá por el tema de las vacaciones, las colonias y los campamentos de verano. Después descendió la fiebre pero ahora vuelve a haber un repunte de ventas”, explican sobre unas pruebas, cuyo coste económico varía entre los 20 y los 60 euros. 

Mientras, el precio de los autotest de antígenos que pueden hacerse en casa se ha reducido desde que se pusieron a la venta en las farmacias, en julio pasado: ahora no llega a los 5 euros,  si bien se pueden conseguir pack de 5 a 8 euros.  

"Se vendieron muchos test en agosto, quizá por las vacaciones y los campamentos de verano. Después descendió el interés pero ahora vuelve a percibirse un repunte de ventas"

La presidenta del Colegio de Farmacéuticos, Raquel García, confirmó hace unos días que los establecimientos han notado un incremento en la venta de test de autodiagnósticos (“no hablamos de una gran avalancha, sino de pacientes que, ante el incremento de casos, han decidido autotestarse tras haber estado en una situación de riesgo para comprobar que estaban bien", dijo), pero hay que recordar que con los test que se hacen en casa el paciente no puede obtener un certificado covid.

“Nosotros en las farmacias ni siquiera debemos hacer el test a gente con síntomas, pues estas deberían ser derivadas directamente a los centros de salud”, explica Eguizabal, que también señala que hay “pacientes impacientes, que para salir de dudas se hacen la prueba antes de juntarse con otros miembros de la familia”. También inciden los sanitarios en que un negativo no quiere decir que se esté 100% libre de riesgo. "Si han sido contacto estrecho con alguien contagiado pueden dar positivo posteriormente. Lo que hay que hacer es no bajar en ningún momento la guardia", aseguran.

En las farmacias, si se obtiene un resultado positivo, se notifica el caso como sospechoso al departamento de Sanidad y se le indica al paciente que permanezca aislado hasta que contacte con su centro de salud. Será el sistema sanitario público el que le realice una prueba confirmatoria a través del PCR. Los datos de ayer martes comunicados por Salud Pública indican que la nueva ola sigue sin dar tregua a Aragón con 455 nuevos casos de covid, que son 131 más que la semana anterior. Llama la atención la gran cantidad de asintomáticos que se están detectando, lo que los epidemiólogos atribuyen -sin duda- a los buenos resultados de las vacunas que aún en caso de infección permiten que esta apenas tenga consecuencias. En paralelo, en Aragón se sigue pendiente del avance de la variante ómicron y en el hospital Miguel Servet los laboratorios analizan actualmente unas 6.000 pruebas semanales ante el repunte de contagios de esta nueva ola.

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